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Los Giants de Nueva York consiguieron su segundo trofeo Vince Lombardi al ganar por 21-17 a los Patriots de Nueva Inglaterra en el partido del XLVI Super Bowl y reivindicaron el triunfo por el espíritu de lucha que siempre mantuvieron durante toda la temporada.

«Nunca nos dimos por vencidos y cuando el equipo comenzó a jugar buena defensa en la recta final de la liga sabíamos que podíamos hacer algo grande como así sucedió», declaró el entrenador en jefe de los Giants, Tom Coughlin, de 65 años, que ganó el segundo Super Bowl en cuatro temporadas.

Coughlin, que fue compañero con Bill Belichick, entrenador en jefe de los Patriots, cuando ambos ganaron el XXV Super Bowl con los Giants bajo la dirección de Bill Parcells, reconoció que su equipo acertó con las jugadas decisivas y nunca se dieron por vencidos, además de destacar la gran labor en último avance del mariscal de campo Eli Manning.

«Fue en avance que nos unió a todos y al final el pase de 38 yardas que le envió a Mario Manningham nos abrió el camino del triunfo», agregó Coughlin. «Manning se merece todo el crédito del mundo porque siempre se cargo al equipo sobre sus hombros.

Coughlin alabó el trabajo de Belichick y dijo que sentía la frustración que podría estar pasando al ser de nuevo derrotado un equipo ganador que durante la temporada regular fue el mejor en la Conferencia Americana (AFC).

«Lo conozco muy bien de cuando trabajamos juntos por dos años, él como coordinador defensivo de los Giants, del que aprendí mucho y de ahí la importancia de jugar defensa», subrayó Couglin.

Por su parte, Manningham, el jugador clave para que los Giants pudiesen conseguir el triunfo y Manning el segundo premio de Jugador Más Valioso (MVP), admitió que la clave del triunfo estuvo en la confianza y la paciencia que mostraron todo el partido.

«Fuimos pacientes», declaró Manningham, que concluyó el partido con cinco capturas y 73 yardas. «Hay que ser paciente con este deporte y sabíamos que las grandes jugadas llegarían y tomamos ventaja, algo que no hicieron ellos en los momentos decisivos».

Mientras que Manning, que entró a formar parte de la exclusiva lista de cinco mariscales que en la historia de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tienen dos premios de MVP, reconoció que conseguir el título de Super Bowl es algo muy especial.

«Luchas y trabajas todo el año para conseguirlo, sin importar lo que hayas hecho durante la temporada regular», destacó Manning. «Luchamos todo el año, no nos dimos por vencidos y tampoco en el cuarto periodo cuando los Patriots nos dominaron».

El menor de los hermanos Manning, que ya ha superado a su hermano Peyton, que tiene cuatro títulos de MVP de la liga, pero sólo ha ganado un Super Bowl, admitió que unir su nombre a la lista de Joe Montana, Terry Bradshaw, Bart Starr y Tom Brady, era algo especial.

«Me siento orgulloso de lo conseguido con los premios individuales, pero sobre todo de unos compañeros que nunca se rinden, que tienen confianza uno al otro y se dan el apoyo todo el tiempo», agregó Manning, que concluyó el partido con 30 pases completados de 40 para 296 yardas, un envío fue de anotación y no le interceptaron ningún balón, aunque fue derribado tres veces.

Mientras, los protagonistas de los Patriots, encabezados por Brady reconocieron que la derrota era «dolorosa» y «frustrante» porque tuvieron todas las oportunidades de haber conseguido el partido, pero no supieron completar las jugadas decisivas.

«Nuestro equipo jugó bien y tuvimos todas las oportunidades para ganar, pero al final fue Eli (Manning) el que acertó para cerrar una gran temporada», comentó Brady, que completó 27 de 41 pases para 276 yardas, con dos envíos de anotación y le hicieron una interceptación.

Sin embargo, Brady, que no pudo conseguir su tercer premio de MVP si logró otra marca histórica al completar 16 pases consecutivos y superó al legendario Montana que la estableció en 13.

«Ahora eso no es nada importante para mi, lo que nos frustra es que fuimos mejor equipo que ellos, pero de nuevo en los momentos decisivos no hicimos bien las cosas y tampoco el factor suerte estuvo de nuestro lado», subrayó Brady.

Por su parte, Belichick, reconoció los méritos de los Giants, pero señaló que su equipo fue competitivo todo el tiempo y lo único que no supo completar algunas jugadas decisivas.

«Nos quedamos cortos en varias jugadas que hubiesen asegurado nuestro triunfo, pero eso no se dio y hay que felicitar al equipo rival», destacó Belichick. «A nuestros mejores jugadores a la hora de capturar el balón se les fueron tres decisivos en la recta final del partido, ellos acertaron con la más importante».

Belichick, de 59 años, considerado por muchos como el mejor entrenador en la historia de la NFL, concluyó que volverán a ser competitivos la próxima temporada, sin importar la nueva derrota sufrida en el Super Bowl.