El escolta Roger Grimau (i), del Regal Barcelona, intenta entrar a canasta ante la oposición del alero Uros Tripkovic (d), del Unicaja. | Efe

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Regal Barcelona 76

Unicaja 65


Regal Barcelona (16+21+21+18)
: Sada (7), Navarro (17), Anderson (6), Lorbek (10), Vázquez (13) -cinco inicial- Lakovic (2), Grimau (-), Morris (6), N'Dong (7), Ingles (6) y Rubio (2).

Unicaja (12+24+7+22): Fitch (9), Blakney (8), Jiménez (-), Freeland (10), Archibald (6) -cinco inicial- Sinanovic (6), Garbajosa (3), Rodríguez (8), Blanco (2), Tripkovic (13) y McIntyre (-).

Àrbitros: Francisco de la Maza, Antonio Conde y Oscar Perea. Sin eliminados.


El Regal Barcelona no se dejó sorprender por Unicaja (76-65) y se aseguró la posibilidad de resolver su pase a semifinales en el Palau Blaugrana, en un hipotético tercer partido.

El conjunto azulgrana rompió el encuentro al inicio de la segunda mitad, dirigido por un brillante Víctor Sada en ataque, exhibió también las virtudes que lo han convertido en el equipo que mejor defiende de la Liga.

En una serie a tres partidos, ganar el primero resulta fundamental. Xavi Pascual lo sabía y, por eso, durante la víspera pidió la ayuda del Palau, que pese a todo no fue ni en asistencia ni ambientación el de las grandes ocasiones.

Chus Mateo también era consciente de la importancia del choque de hoy. De hecho, con él, Unicaja ya logró sorprender al Barca en casa en la fase regular y pensaba, por qué no, que ganar esta noche en la cancha azulgrana era de nuevo factible.

Así que ambos técnicos apostaron fuerte desde el inicio del choque, ordenando constantes rotaciones para que sus equipos no bajaran la intensidad en el juego.

Sin embargo, fue el Barca quien mandó desde el inicio, con pequeñas ventajas de seis y siete puntos que los andaluces sólo enjugaron en dos ocasiones durante la primera mitad (11-11, min.7 y 29-29, min.17).

Unicaja, no obstante, nunca llegó a ponerse nunca por delante, pese a los esfuerzos de Archibald, Sinanovic y Freeland, quienes se turnaban en la anotación ante la inoperancia del juego exterior cajista (4 de 13 en triples durante la primera mitad, con un sonrojante 0 de 5 de Fitch).

El Barca, en cambio, no encontraba tanta efectividad en la zona, pero sobrevivía gracias a una buena intensidad defensiva, varias canastas fáciles de contraataque y algunos fogonazos de sus hombres pequeños.

Dirigidos por un gran Sada, los locales endosaron a Unicaja un parcial de 9-0 al inicio de la reanudación (46-35, min.24) y encarrilaron definitivamente el partido.

No hubo reacción visitante, porque el Barca no le dejó. Ahogados en la defensa azulgrana, los de Chus Mateo se quedaron en siete puntos en este tercer cuarto, que finalizó con un marcador prácticamente definitivo (58-43).

Fitch, Triptovic y Berni Rodríguez parecieron despertar en el último cuarto, pero para entonces, el Barca ya jugaba a placer, dominaba los tableros, gracias al acierto de Vázquez y N'Dong, y había llevado el partido a un cómodo y agradecido intercambio de canastas.

Fue la fase más intrascendente pero espectacular del partido, con Navarro uniéndose a la fiesta con varias acciones marca de la casa que lo convertirían, a la postre, en el máximo anotador del choque.