El menorquín Sergio Llull trata de robar el balón al visitante De Colo, ayer, en la Caja Mágica. | Fernando Alvarado

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REAL MADRID (11 29 18 8): Prigioni (6), Llull (9), Suárez (12), Reyes (7), Tomic (9) -quinteto inicial- Mirotic (7), Tucker (12) y Fischer (4).

VALENCIA (17 25 9 7): Cook (0), Rafa Martínez (16), Savanovic (19), Pietrus (0), Javtokas (3) -quinteto inicial- Navarro (2), Lishchuk (6), De Colo (6) y Richardson (6).

Àrbitros: Drabikovsky (UKR), Pukl (SLO) y Sahin (ITA).

El Real Madrid agotó en un intenso quinto partido (66-58) al Power Electronics Valencia y volverá, 15 años después, a disputar una Final Four de la máxima competición europea, la Euroliga.

El poder del equipo blanco en la zona, la intensidad del base menorquín Sergio Llull y el acierto de un gran Carlos Suárez, 12 puntos, 10 rebotes y 19 de valoración, fueron decisivos para responder a un extraordinario Power Valencia, que no solo ha forzado a lo largo de casi tres semanas cinco encuentros, sino que lo ha hecho apretando al Real Madrid hasta el final.

Savanovic fue el mejor de los taronja y el mejor del choque con 19 puntos, 6 rebotes y 23 de valoración. Justo cuando estaba en el banquillo muy cansado, al final del tercer cuarto, fue cuando los madridistas rompieron el encuentro. Quizás Pesic lo mantuvo demasiado tiempo sentado.

Esa fue una de las claves del quinto encuentro que le da al Madrid de Emanuele Molin, el técnico italiano que ha estado toda su vida a la sombra de Ettore Messina, que abandonó el club hace poco más de un mes, su billete para una Final Four, además en la ciudad de su eterno rival, Barcelona, donde se las verá con el Maccabi.