Las jugadoras del Valeriano celebran un punto ante Ana Paula y Brown. | Josep Bagur Gomila

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Victoria o despedida. Forzar el tercer partido o marcharse de vacaciones. Las cábalas del Oxidoc Palma son tan sencillas como exigentes, ya que esta noche recibe en el Palma Arena al Valeriano Allès con la necesidad de ganar para devolver la eliminatoria a Ciutadella y alargar la serie de cuartos de final de la Superliga. El regreso de la colocadora titular Míriam Carillo reactiva las aspiraciones de las locales, que deben ofrecer su mejor versión para frenar la variedad de recursos de las menorquinas, que se mostraron muy superiores en el primer encuentro y llegan a Ciutat dispuestas a sentenciar la eliminatoria por la vía rápida para encarar las semifinales en las mejores condiciones.

La reedición del derbi balear emerge de nuevo con el Valeriano Allès como favorito, aunque el precedente de la primera vuelta invita al optimismo local y a la cautela de las visitantes. El Oxidoc ha sido uno de los pocos equipos capaces de superar a la escuadra menorquina esta temporada y el recuerdo permite a las palmesanas albergar unas esperanzas que crecen con la vuelta al equipo de Míriam Carrillo. El regreso de la colocadora titular, que se perdió el encuentro disputado en Ciutadella por el fallecimiento de un familiar, refuerza las opciones del conjunto entrenado por David Pérez, que dispone de todas sus jugadoras en plenitud de facultades.

Reto

El técnico del Oxidoc ha reiterado horas antes del partido que «nos enfrentamos al mejor equipo de la Superliga, pero vamos a intentar alargar la serie. Nuestro objetivo está cumplido, pero queremos hacer historia, porque dudo que alguna vez se haya dado la circunstancia de que el octavo clasificado le gane al primero. Nosotros vamos a intentarlo».

Por su parte, el Valeriano Allès Menorca llega al Palma Arena con todas las jugadoras a disposición de Chema Rodríguez, que espera cerrar la serie alargando el buen juego exhibido en el primer encuentro. Las visitantes contarán con el apoyo de medio centenar de aficionados que se desplazan a tierras mallorquinas apoya a un conjunto que parte en todas las quinielas para llegar a la eliminatoria decisiva por el título.