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Los españoles Andrés Iniesta, Iker Casillas y David Villa, junto al uruguayo Diego Forlán, han entrado en la historia de los Mundiales y componen un cuarteto que habla en castellano y juega en la Liga española, que se ha encumbrado en este torneo, más allá, en el caso de España, del éxito en lo colectivo. El fútbol también ofrece individualidades y todos estos jugadores, por diferentes motivos, se han convertido en estrellas de la competición.
Andrés Iniesta, renqueante al principio, ha sido clave en el tramo final del torneo y le va a resultar muy difícil marcar en su futuro profesional un gol de tanta trascendencia y en un momento tan complicado como el que dio el título a España en la final.
Iker Casillas ha sido fundamental en la portería española y sus intervenciones en los últimos encuentros, en especial en la final ante Holanda, determinante. El penalti parado ante Paraguay y las salidas ante Robben han sido clave, más allá de haber mantenido la portería a cero desde los octavos de final.
David Villa ha sido el goleador de España, un hombre capaz de desatascar partidos complicados y que ha sabido pelear en solitario por el gol, lucha que le ha dado cinco frutos y le ha situado como máximo goleador del torneo con otros cuatro jugadores.
Confirmación
Uno de esos cuatro que también ha logrado cinco goles es Diego Forlán, que además, ha obtenido el Balón de Oro. La calidad de sus goles y la aportación fundamental para que Uruguay haya logrado el cuarto puesto le sitúen entre los mejores de la competición.
Junto a ellos han destacado varios de los integrantes del equipo español como Piqué, Puyol, Xabi Alonso, Busquets y, sobre todo, Xavi, el hombre que decide partido a partido y desde el centro del campo como debe jugar la selección española.
El alemán Thomas Mueller, elegido mejor jugador joven del torneo, y el holandés Wesley Snejider también han marcado cinco goles y entran en la lista de jugadores que han triunfado en el torneo junto al alemán Ozil, el uruguayo Luis Suárez y el holandés Robben.
Nigeria ha pasado sin pena ni gloria por el torneo, pero será recordado por contar con una de las actuaciones individuales más destacadas, la de su portero Vincent Enyeama, ante Argentina, y por el error más claro, cuando Yakub Aiyegbeni, con toda la portería para él y a un metro de distancia, envió el balón fuera.
Por ello, el torneo también ha contado con fracasos en lo particular, que casi siempre van acompañados de malas actuaciones de sus equipos, aunque algunos han tenido la desgracia de haberlos conseguido por sí mismos, tal y como ocurrió con el portero inglés Robert «Calamity» Green. Su error ante Estados Unidos le dejó fuera de los planes de Capello.
Error
Sin haber fracasado, ya que fue el mejor de su selección, Asamoah Gyan pasará a la historia de este Mundial por el penalti fallados en el minuto 120 del partido de su selección ante Uruguay.
Por debajo de lo esperado han estado Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo o Kaká, que no llegaron a tomar el ritmo de la competición a pesar de que Inglaterra, Portugal y Brasil superaron la fase de grupos. Diferente fue el papel de Leo Messi, que no marcó, pero fue el alma máter de la su selección por su capacidad para contribuir a la creación del juego y las posibilidades que dio a sus compañeros. Fernando Torres fue el jugador que menos expectativas cubrió, ya que la lesión con la que llegó mermó su capacidad. Ninguno de estos jugadores ha dejado la huella que se esperaba, lo que para algunos, dada su calidad y sus salarios, sí que alcanza la categoría de fracaso.