Jugadores uruguayos calientan durante un entrenamiento de su selección en el estadio Phillippi de Ciudad del Cabo. | OLIVER WEIKEN

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Uruguay quiere recuperar la historia con la clasificación para la final del Mundial, en un partido ante Holanda en el que se medirán dos estilos futbolísticos distintos y en el que las fuerzas se presentan niveladas. El primer campeón en la historia de los Mundiales y última selección que selló su visado para Sudáfrica espera volver a una final como la que lo consagró hace seis décadas a expensas, esta vez, de un adversario que ha ido derribando duros obstáculos para superar en el torneo del 2010 los segundos lugares en 1974 y 1978.
La diferencia entre la trayectoria de ambos equipos viene marcada por las dificultades que ha tenido Uruguay en algunos

encuentros, en especial durante algunos minutos con Corea del Sur y ante Ghana, mientras que Holanda ha resuelto con triunfos sus cinco partidos precedentes.

La celeste llegó a Ciudad del Cabo procedente de Johannesburgo para afrontar el encuentro con la baja segura de Nicolás Lodeiro, que se perderá lo que resta e Mundial por una fisura en el pie, y las de Jorge Fucile y Luis Suárez, suspendidos. A estas tres bajas importantes se une la duda sobre el estado físico de Diego Lugano. La noticia positiva se centra en la recuperación de Diego Godín, que será titular con independencia de la recuperación de Lugano. Oscar Washington Tabárez incluirá a Martín Cáceres, Walter Gargano y Alvaro Pereira para mantener el mismo dibujo 4-4-2 que presentó en cuartos ante Ghana.

En las filas de Holanda las novedades corren por cuenta de dos cambios obligados por la acumulación de dos tarjetas amarillas. Khalid Boulahrouz ocupará la banda derecha en sustitución de Van der Wiel, en tanto que De Zeeuw desempeñará una función de desahogo parecida a la de Nigel de Jong.
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La molestia que siente en el codo izquierdo no impedirá a Van Persie enfrentarse a Uruguay. Además, también estará a disposición de Bert Van Marwijk el central Joris Mathijsen. A pesar de su irregularidad, el goleador Van Persie jugará desde el pitido inicial del árbitro uzbeco Ravshan Irmatov.

Por otra parte, Oscar Washington Tabárez salió ayer al paso de críticas a su delantero Luis Suárez por haber provocado un penalti que impidió un gol agónico de Ghana que habría eliminado a su selección del Mundial en la fase de cuartos de final y dijo sentir vergüenza de tales insinuaciones. «Lo que me da vergüenza e la trama que han urdido periodistas, especialmente ingleses. imagino por qué», manifestó el entrenador con tono severo, pero sin levantar su voz pausada. Pensar que el jugador que comete esa falta instintiva tenía otra intención, es demasiado tendencioso», manifestó el técnico.