El corredor luso se escapó en los últimos compases en una etapa que discurrió con el pelotón partido en dos a los treinta kilómetros y la ventaja de Gesink al frente de la general constantemente amenazada.
La etapa incluía tres puertos de tercera categoría y la lluvia volvió a hacer acto de presencia una día más, lo que complicó aún más la tarea de los ciclistas. Además, era la última ocasión de mejorar tiempos para los escaladores antes de la etapa final, una contrarreloj de 26,9 que se disputa mañana en Liestal.
El bloque se partió entre un grupo de nueve corredores y el pelotón a falta de 144 kilómetros para la meta. En la escapada, que superó el minuto de diferencia sobre el pelotón durante gran parte del recorrido, ya se encontraba Da Costa.
El estadounidense Tom Danielson (Garmin Transitions) pasó en cabeza el primer puerto seguido por Rojas y el suizo Maxime Monfort (HTC Columbia). A partir de ese momento, los pesos pesados como Gesink y el helvético Fabian Cancellara (Saxo Bank), empezaron a moverse dentro del pelotón.
La presencia de Monfort, un buen contrarrelojista, entre los escapados contribuía a aumentar la preocupación de Gesink. A falta de 65 kilómetros la diferencia aumentó hasta 1.47 minutos pese a la actividad ejercida por el esloveno del Lampre-Farnese Simon Spilak para tirar del pelotón.
Da Costa no atacó hasta que faltaban diez kilómetros. Le siguieron Rojas y Monfort. El luso confió en sus posibilidades hasta el final y cogió diecinueve segundos de ventaja sobre sus compañeros de escapada que, a un kilómetro de la llegada, le permitieron culminar con el triunfo una excelente etapa. Gesink entró décimo a 1,16 minutos y continúa como líder.
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