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La selección española afrontará hoy ante Polonia su última prueba antes de desplazarse a Sudáfrica para encarar el Mundial 2010, y lo hará en busca del buen juego que no encontró en sus amistosos ante Arabia Saudí y Corea del Sur.
Los jugadores españoles, además, encaran el encuentro con la precaución de no caer lesionados y engrosar la plaga de bajas que viven importantes selecciones.
Vicente Del Bosque, seleccionador español, probará ante Polonia el equipo con el que comenzará el Mundial. Será el once de gala salvo dos excepciones, el posible descanso a Sergio Ramos y la situación de Fernando Torres, que, recuperado de su lesión de rodilla, debe marcar su regreso en una decisión consensuada con los doctores.
Sufrirán los internacionales españoles un cambio brutal de temperatura. De la lluvia y 8 grados bajo los que jugaron en Innsbruck (Austria) los dos primeros amistosos, al intenso calor y no menos de 30 grados de Murcia. Todo, a 48 horas de volar al invierno de Sudáfrica.
La cuenta atrás para el estreno mundialista se ha iniciado y ya no hay tiempo para pruebas. Del Bosque ensayó la variante, el plan 'b', desde el inicio ante Corea del Sur. Y su apuesta por los extremos se quedó a medio camino.
Identidad
España recuperará su sello de identidad con el regreso del esquema con cinco centrocampistas. Con Xavi Hernández al mando de una selección a la que hace jugar a su ritmo.
Será Andrés Iniesta, por su necesidad de minutos, el único internacional que juegue como titular los tres amistosos previos al Mundial. Si descansa Ramos, será Alvaro Arbeloa quien ocupe el lateral derecho y permita la continuidad de Joan Capdevila en uno de los puestos por decidir por Del Bosque, el lateral izquierdo.
La campeona de Europa también consiguió victorias pírricas ante rivales menores camino de una Eurocopa que cambió el rumbo de la Roja (Perú y Estados Unidos). Por eso, al grupo no le preocupa que de momento no salga a relucir su habitual brillantez, aunque espera subir el nivel ante Polonia, una vez que la carga física por la que apostó de inicio el cuerpo técnico va bajando.
Se encontrará como último rival previo al Mundial a una Polonia en reconstrucción, en pleno diseño de un nuevo equipo por la Eurocopa que acogerá compartida con Ucrania en 2012. Polonia, que había estado presente en los dos últimos mundiales, se quedó sin billete para Sudáfrica tras una pésima fase de clasificación. Con solo tres triunfos en diez partidos, de los que perdió la mitad, acabó penúltima de su grupo.
En sus últimas pruebas, con un clásico de los banquillos de clubes polacos como Franciszek Smuda de seleccionador, ha firmado dos empates sin goles. El último hace una semana ante una mundialista como Serbia en Kufstein (Austria). No jugará ante España el defensa Lucas Piszczek, que se lesionó en el último encuentro.
El historial de enfrentamientos entre España y Polonia favorece con claridad a la Roja, que tan solo ha perdido una vez, por siete victorias y un empate. El escenario del partido, la Nueva Condomina, ya es habitual para la selección desde que lo estrenase el 11 de noviembre de 2006 con un triunfo ante Argentina.
Dos años después, en 2008, fue en Murcia donde dio el primer paso firme hacia una impecable fase de clasificación al Mundial 2010, venciendo por la mínima a Bosnia (1-0).