El responsable del programa televisivo de Cuatro «Desafío Extremo» ha considerado en unas declaraciones que se han vertido acusaciones «injustas y carentes de lógica y argumentos», tras lo que ha puntualizado que en montañas tan peligrosas como el Annapurna «el que decide afrontarla es responsable del riesgo que asume y todos saben que puede estar entre las cinco actividades de más alto riesgo en este campo».
De hecho, Calleja ha recordado que a la cima nepalí de más de 8.000 metros se le conoce en el mundo del alpinismo como «la trituradora», porque «las estadísticas demuestran que uno de cada dos o tres escaladores corre el riesgo de morir en el intento».
Tres expediciones juntos
Para el aventurero español, que coincidió con Calafat en tres expediciones al Everest, Cho-Oyu y Lohtse, «no hay ninguna duda de la excelente relación de amistad profunda que sentían Juanito (Oiarzabal) y Carlos (Pauner) por Tolo, un personaje querido por todos por su enorme carisma y calidad humana».
Por eso ha insistido en que para haber tenido alguna opción de rescatar con vida a Tolo Calafat «habría que haber contado con un equipo de personas para poder ayudarle a recuperarse para bajar por sus propios medios, porque en las condiciones en las que se baja de una cumbre como ésta casi se va muriendo sobre la montaña y las fuerzas están al límite tan solo para sobrevivir uno mismo».
En cuanto a las críticas vertidas también hacia la actuación de la montañera coreana Eun-Sun Oh y sus sherpas, ha justificado su negativa en que «hay que conocer con exactitud el estado en el que se encontraban, ella seguro que extenuada por la dureza de las ascensión y el esfuerzo añadido de un reportaje televisivo y sus sherpas porque a veces tienen un carácter muy suyo y especial».
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