El Mallorca toma impulso

26 de 44 en tiros de dos puntos, 7 de 18 en triples y 13 de 17 en tiros libres. 30 rebotes (22 defensivos y 8 ofensivos) y 14 faltas personales.
BÀSQUET MALLORCA (27+34+28+17): Carles Biviá (12), Shaun Green (20), Jeff Bonds (22), Marc Blanch (30), José Amador (4), -cinco inicial- Joan Riera (8), Alberto Alzamora (2), Llorenç Llompart (2) y Israel Pampín (6). 25 de 42 en tiros de dos puntos, 15 de 31 en triples y 11 de 11 en tiros libres. 29 rebotes (21 defensivos y 8 ofensivos) y 17 faltas personales.

Àrbitros: Godoy Morillo y Marín Rodríguez. Sin eliminados.
Geca Sport|TARRAGONA
El Bàsquet Mallorca exhibió lo mejor de su potencial ofensivo (ya son los segundos máximos anotadores de la competición) para sumar una victoria clave en sus aspiraciones en la cancha de un Tarragona que demostró por qué es el colista de la LEB Oro (86-106) y aleja de la zona caliente a los hombres de Xavi Sastre.

Blanch (30 puntos) volvió a asumir el mando el día del retorno de Joan Riera. Green y Bonds le secundaron en una noche marcada por la brillante labor de equipo de un Mallorca que se aplicó en ataque y supo estar centrado en defensa.

Con 89 puntos en los tres primeros parciales, pero por encima de todo con un segundo cuarto arrollador (13-34), el Mallorca pasó por encima de los catalanes, que en el último parcial, merced a su defensa zonal y a su buen trabajo defensivo, frenaron la hemorragia.

Trabajo
El acierto desde el perímetro del Mallorca les permitió estar enchufados en los primeros minutos del choque. Hess y Diouf eran las principales amenazas del Tarragona, que tras los primeros diez minutos mandaba en el electrónico (31-27).

El extremo acierto continuó en el segundo parcial, más por parte de un Mallorca que se imponía en todas las facetas y se iba al descanso con gran parte del trabajo hecho (44-61), gracias en buena medida a un 4-22 que rompía el choque.

Tres triples consecutivos pusieron 29 arriba al Mallorca, con Blanch y Biviá en plan estelar, más cuando el 64-89 anticipaba diez minutos finales en los que no se le podía escapar al cinco naranja la victoria.

El Tarragona lo intentó con más corazón que cabeza, llegando a ponerse a dieciséis, faltando siete minutos. Pero el Mallorca no repitió errores anteriores y supo llevarse la victoria y dejar casi resuelto el average directo respecto a un rival que sigue estancado en la parte baja de la tabla.