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DKV JOVENTUT (19+24+28+15): Bennett (10), Rudy Fernández (10), Flis (3), Mumbrú (7), Betts (13) -cinco inicial-, Huertas (2), Vázquez (7), Young (10) y Burton (10).

22/40 en tiros de dos, 8/24 en triples y 18/23 en tiros libres. 34 rebotes (22 en defensa y 12 en ataque) y 21 faltas personales.

LLANERA MENORCA (12+19+19+14): Reynés (8), Alberto Miguel (5), Stojic (8), Moss (17). Eley (6) -cinco inicial-, Camps (8), Krstic (3), Yáñez (3), Stimac, Llorens (6) y Sabaté.

20/41 en tiros de dos, 4/20 en triples y 12/15 en tiros libres. 39 rebotes (24 en defensa y 15 en ataque) y 20 faltas personales.

Àrbitros: Mitjana, Requena y Terreros.

Parciales: 19-12, 43-31 (descanso), 71-50 y 86-64 (final).

Incidencias: Antes del partido Paco Vázquez, capitán del DKV, entregó una placa a Tisi Reynés con motivo de la primera visita del Llanera al Olímpic de Badalona. 4.133 espectadores, más de 200 de ellos menorquines.

Xisco Cruz| BADALONA
Hace un par de meses, cuando Moss cayó lastimado, el Llanera se apresuró a entrar en el mercado. El equipo andaba necesitado de músculo, y por esa puerta se le iban los partidos. Por eso llegó Maras, y tal vez por eso también lo ha hecho ahora Kornegay. Nadie podía imaginar que un día, justo cuando la liga empieza a manejarse en otros términos, el Menorca iba a tener que mirar hacia su perímetro. Ese que resultaba fiable en tiempos pretéritos, ese que ahora genera controversia. Dijo Curro Segura días atrás que difícilmente el equipo repetiría los números que presentó ante el Fórum, pero ayer lo volvió a hacer. 4/20 en triples, sin ir más lejos. Cierto es que el DKV ganó desde su defensa, siempre inmaculada, pero también que el Llanera ha perdido solvencia en el tiro. El Menorca sólo opuso a Moss ante la Penya, muy poco cuando al otro lado está un tipo como Bennett.

El DKV apenas concedió treguas, siquiera en el inicio, en el que Betts se dio un festín. Aíto había convertido la pista en un tablero de ajedrez, con cada peón del Joventut pendiente de los movimientos de los del Llanera. Así, Mumbrú trataba de sellar a Stojic y Flis sacaba a Moss de la zona, en un intento por condicionar el ataque del Llanera, que sufrió una avería importante en el primer cuarto. Bennett corría arriba y abajo y los interiores se iban forrando con sus asistencias (7-2).

Eley no encontraba alimento y el perímetro andaba atascado, por lo que el Joventut advirtió que era el momento de rajar el partido. Por pronto que pareciera. Un triple de Flis y cuatro puntos de Betts dispararon al DKV (14-4), que sólo encontraba resistencia en Moss. La fuerza del pívot de Ohio no encontraba réplica y de sus puntos vivió el Menorca en el arranque. Su firma llevó el parcial de 0-6 que acercó a los de Segura (14-10), pero el DKV siempre encontraba vías para anotar. Un carrusel de tiros libres le permitieron a los verdinegros cerrar el primer período con un margen respetable (19-12).