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La paciencia del Club Bàsquet Alcúdia ha llegado a su límite. La entidad del Nord de Mallorca tiene sobre la mesa la opción de trasladar el equipo profesional, que actualmente milita en LEB-2, a otra ubicación dentro de la Isla y podría hacerla efectiva toda vez que la temporada toque a su fin. La falta de apoyo y de implicación por parte del Ajuntament d'Alcúdia causa indignación en el seno de la entidad, que lamenta no disponer del respaldo total por parte del consistorio alcudienc. No en vano, el proyecto capitaneado por Miquel Ramis, Guillem Alomar y su equipo de trabajo tiene las miras puestas en la LEB y en el salto definitivo a la ACB. Pese a ello, la entidad se siente molesta por los problemas que ha tenido para percibir las ayudas que le corresponden a sus equipos de base. De la misma manera, el equipo profesional no ha encontrado facilidades a la hora de disponer el pabellón de Alcúdia de manera regular, teniendo que compartirlo con otras entidades, con lo que se entorpecía el ritmo de los entrenamientos. A todo ello se ha unido la falta de soporte a la hora de instalar gradas supletorias de cara al tercer partido de la serie de cuartos de final de los play offs de ascenso a la LEB-1, que tendrá lugar el jueves (21 horas) en Alcúdia, y en el que los de Eloy Doce buscarán inclinar la balanza a su favor tras haber equilibrado la eliminatoria en cancha del Pozuelo (1-1) y tras haber cedido en el primer encuentro de una serie que se antoja apasionante en todos los aspectos, pero que goza de la opción de poderse resolver en tierras mallorquinas.

Todos estos inconvenientes que se le han presentado al Alcúdia hacen que se pueda forzar una medida que supondría la marcha del primer equipo a otro destino. Desde el club siempre se ha tenido claro que el proyecto es cien por cien mallorquín, pero ante las trabas que debe sortear el Alcúdia, sus dirigentes tienen claro que su futuro, o al menos el de la plantilla profesional, está lejos de la capital del Nord de Mallorca. Pese a ello, las categorías inferiores y el resto de equipos séniors, seguirían teniendo su centro de operaciones en Alcúdia, que busca el asalto a la categoría de plata del baloncesto español pese a no disponer del firme apoyo del consistorio encabezado por Miquel Ferrer, que no parece haberse volcado de la manera que correspondería con un acontecimiento deportivo que podría llevar al Club Bàsquet Alcúdia a la élite del deporte de la canasta.

Todos estos condicionantes han encendido las luces de alarma en la entidad, que duda sobre la futura sede de su plantel profesional y espera que el Ajuntament invierta la dinámica mostrada hasta el momento para estudiar la viabilidad de poder seguir en su actual ubicación. El hecho de estar inmersos en plena competición y con el ascenso en juego ha hecho que la parte deportiva sea la que prime, aunque este tema ocupa un lugar destacado dentro del proyecto de futuro del Alcúdia, que se ha fijado como una de sus premisas ser un club que aglutine a toda la Isla, siendo un referente en categoría profesional.