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Barcelona 2
Chelsea 1

BARCELONA: Valdés, Belletti, Puyol, Márquez, Van Bronckhorst, Albertini, Xavi, Deco, Giuly, Ronaldinho y Etoo.
Cambios: Iniesta por Albertini, Maxi por Giuly y Gerard por Belletti.

CHELSEA: Cech, Ferreira, Terry, Carvalho, Gallas, Makelele, Tiago, Lampard, Joe Cole, Duff y Drogba.
Cambios: Johnson por Joe Cole, Gudjohnsen por Duff y Smertin por Tiago.

Àrbitro: Anders Frisk (SUE). Mostró cartulina amarilla a Drogba (m.15), a quien expulsó por doble amonestación en el 55.

Goles:
0-1, Minuto 33, Belletti, en propia puerta.
1-1, Minuto 67, Maxi.
2-1, Minuto 74, Etoo.

Francisco Àvila|BARCELONA

El último fichaje del Barcelona, el argentino Maxi López, apareció en escena en la segunda mitad para darle un vuelco a la situación y propiciar la victoria de los suyos ante el Chelsea (2-1), en un partido en el que Frank Rijkaard le dio toda una lección táctica al controvertido técnico portugués Jose Mourinho. El ex jugador de River Plate fue determinante. Igualó el marcador en una gran jugada tres minutos después de salir desde la banda y después tuvo fortuna en el 2-1, ya que remató cruzado y Etoo se adelantó a la pareja de centrales del Chelsea.

A pesar de que la eliminatoria está totalmente abierta, después de lo ocurrido en el primer tiempo, esta victoria sabe a gloria para los catalanes, quienes estuvieron a una grandísimo nivel en el primer tiempo, pero encajaron un gol de mala suerte, ya que Belletti marcó en propia puerta, todo un golpe para las esperanzas del Barcelona. Después todo se equilibró por la torpeza de Didier Drogba, quien fue expulsado en el minuto 55 y desde entonces si el Chelsea no tenía presencia en ataque, desapareció del todo.

En los primeros cinco minutos, el vertiginoso ritmo de los de Rijkaard les permitió llegar en un par de ocasiones. Al Chelsea el balón no le duraba ni dos pases. Su fútbol no tenía sentido ninguno y se veía superado por la fluidez y por el escenario. A pesar de la brillantez, el dominio y la creatividad del Barcelona, a los locales les costaba llegar ante la meta de Cech. Las incorporaciones de Giuly por la derecha llevaron siempre peligro, mientras que pasaron muchos minutos sin noticias en ataque del Chelsea, quien se encontró con un inesperado regalo en su primera aproximación a la portería contraria.

Después de 30 minutos viéndolas venir, Lampard conectó con Duff, quien en posición dudosa superó a Van Bronckhorst, y su centro fue rematado a gol por Belletti, un tanto logrado en el minuto 33 que no hacía nada de justicia a lo ocurrido, un gol que cayó como plomo en el ánimo de los locales, quienes tardaron en recuperarse y pasaron por un mal rato poco después, cuando Drogba (m.35) tuvo el 0-2 en sus botas. Con 45 minutos por delante, los londinenses se encontraron en el mejor de los escenarios posibles, pero Drogba estropeó la fiesta. El delantero marfileño, quien se jugó un segunda amonestación en el minuto 50, la encontró en el 55 después de una absurda acción con Víctor Valdés.

Al Chelsea le dio igual jugar con diez o con once, porque dejó sólo en punta en Duff y después a Gudjonhsen y el partido fue a partir de entonces un monólogo del Barcelona. Entraron Iniesta y Maxi López, y el ex jugador de River Plate reactivó a su equipo. Su potencia física y su frescura le fueron muy bien a un equipo que necesitaba agua fresca para desperezarse. Y Maxi tardó tres minutos en darle la razón a Rijkaard. El argentino controló un balón de espaldas a la portería, fintó y remató magníficamente para empatar el partido en el minuto 67.

Maxi también fue determinante en el 2-1. El argentino remató aparentemente sin peligro en el 74 y Etoo apareció para sorprender a la pareja de centrales del Chelsea. Con armas diferentes, el Barcelona se sobrepuso y animado por los dos goles logrados buscó ampliar la diferencia. En un alarde de juego ofensivo y ante la tibieza del Chelsea, que se parapetó cerca de Cech, el Barcelona vio cómo Terry sacó bajo palos un remate de Deco (m.79) y cómo el meta de los londinenses estuvo muy seguro a remates de Maxi (m.83) y Xavi (m.85). Al final, el mejor del Chelsea fue Cech y Mourinho tuvo que agotar los tres cambios para que el reloj no corriera.