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La trascendencia del encuentro que medirá el domingo (17 horas) a Real Mallorca y Albacete Balompié ha provocado una movilización de urgencia por parte de la Federación de Peñas, que en colaboración con el club ha establecido una línea de colaboración a través de la cual se pretende que las gradas del estadio de Son Moix ofrezcan el mejor estado posible para llevar al equipo de Cúper hacia la que sería su segunda victoria consecutiva como local.

La cita será el domingo a partir de las tres y media de la tarde. En el Palau d'Esports de Son Moix tienen un punto de encuentro los aficionados, a los que se invitará a una copa de «Cremadillo» para calentar motores. Sobre las 16:15 horas, la comitiva mallorquinista comenzará su singladura hacia el estadio de Son Moix, escenario de esta auténtica final para el Real Mallorca, que quiere recuperar las movilizaciones de aficionados que han definido los más importantes acontecimientos que han rodeado a la historia del club balear en los últimos años.

En el Palau d'Esports de Son Moix, los seguidores podrán encontrar la animación necesaria como para llegar al campo con el ánimo suficiente como para llevar a sus jugadores hacia tres puntos claves para la permanencia. En el mismo estadio, se ubicarán tres focos de ambientación musical, lo que ayudará a generar un ambiente intimidatorio hacia el cuadro manchego.