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Joan Llaneras no se muerde la lengua y ayer, antes de partir del Port d'Alcúdia, recuperó algunos de los pasajes más agrios de polémica en torno a la selección española de pista. El campeón olímpico habló sin tapujos de sus sensaciones en el seno del combinado nacional que participa estos días en la Challenge y resaltó que la situación actual es perjudicial para su rendimiento individual. «Hasta que no se solucionen los problemas que existen con el seleccionador mi estado de ánimo no será el mejor. Me tomo la Challenge como siempre, como una parte más del entrenamiento de cara a preparar el Mundial», declaraba. El de Porreres abundó en que «quedamos con el presidente de la Federación en que a partir del día 14 tendríamos un reunión en Madrid para solucionar el tema. Esta situación implica malestar. Acabo de estar en Alemania corriendo por mi cuenta y he estado muy bien. Sin embargo, al volver a la selección tengo mal rollo y no disfruto. ¿La solución? Tal vez un segundo seleccionador que se ocupe del grupo de fondo. Yo lo único que quiero es que se trabaje como en otros países y que cada parcela de la pista tenga un encargado diferente. Que no haya una sola persona que acumule todo el poder y las decisiones, que no sea un dictador», señalaba.

Llaneras asegura que «el problema se inició hace mucho tiempo. La pasada Olimpiada quise correr junto a Isaac Gálvez y si la gente entiende de ciclismo lo comprenderá. Yo sólo buscaba lo mejor para todos. Nunca me he negado a correr con Alazamora, ya que me parece un gran ciclista, pero con Isaac hay muchas diferencias técnicas», subrayó el ciclista.

A pesar de la victoria de Freire, buena parte del protagonismo de la segunda etapa recayó sobre el mallorquín Toni Tauler, que se coló muy pronto en un grupo de escapados y estuvo incrustado en la cabeza de la carrera durante casi todo el recorrido. El ciclista de Santa Margalida señalaba al final de la jornada que «me metí en la escapada pensando que sería la buena porque había grandes rodadores, pero me han hecho parar y siempre hay que hacer caso a la órdenes del equipo porque desde el coche se ve una carrera muy diferente».

Tauler se mostró a su vez muy optimista ante la etapa de hoy y espera que sirva para romper definitivamente la carrera. «Se trata de un final en alto y será positivo porque hasta ahora la mayoría de ediciones se habían decidido a través del puntómetro y este año no creo que vaya a ser así», señalaba.

El corredor del Illes Balears aprovechó además su buen momento de forma para reivindicarse y lo hizo de una forma clara: «Estoy contento porque he hecho un gran trabajo durante el invierno y ahora está dando sus frutos en cuanto a sensaciones y a como me encuentro personalmente. Soy el mismo que hace dos años corría en otro equipo y era en un fijo en todas las pruebas. No creo además que el equipo en el que estaba fuera inferior al actual y pienso que se me ha de tener en cuenta», concluyó el corredor isleño.