Divididos en dos grupos, los enviados del COI recorrieron Madrid
y su Comunidad, pisaron el césped del Bernabéu y del Calderón, se
mancharon los zapatos de tierra en Aranjuez, aplaudieron la
majestuosidad del Rockódromo y tuvieron un encuentro inesperado con
la infanta Elena en el Club de Campo.
A las nueve de la mañana, un equipo se encaminó hacia el
Hipódromo de la Zarzuela, una instalación abandonada y que no acoge
carreras de caballos desde 1996. Allí les esperaba la infanta Pilar
de Borbón, miembro del COI y presidenta de la Federación Hípica
Internacional. No fue el único encuentro con algún miembro de la
Familia Real, porque en la siguiente escala, el Club de Campo Villa
de Madrid, la infanta Elena interrumpió su entrenamiento de
equitación para saludar a los representantes olímpicos.
Luego se trasladaron a la Casa de Campo, a los terrenos de la
Caja Mágica de tenis y al Palacio de los Deportes, que se
reencontraba con la competición después de casi cuatro años cerrado
como consecuencia de un incendio en el que sólo sobrevivió su
fachada.
El grupo se desplazó finalmente al Santiago Bernabéu, donde se
encontró con sus compañeros Bob Elphinston y Simon Balderstone, de
Australia, Ser Miang Ng, de Singapur, y Paul Henderson.
Recorrido
A este equipo le tocó ver más tierra que cemento, porque estuvo en
los futuros terrenos del Parque de Tiro de Paracuellos, del
complejo de béisbol y sóftbol de Rivas-Vaciamadrid, del canal de
aguas bravas del Parque de La Gavia y del canal de piragüismo y
remo de Aranjuez, antes de trasladarse al Vicente Calderón y al
Santiago Bernabéu.
Hoy, los evaluadores se encerrarán en su hotel para examinar los
capítulos pendientes: Paralímpicos, Medios de Comunicación,
Aduanas, Aspectos Médicos, Tecnología y Cultura.
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