Héctor Barberá (Aprilia), la mejor y casi única opción para
retardar la consecución del título al italiano, luchó durante todos
los entrenamientos por ser el más rápido pero no pudo pasar de la
segunda posición y, lo que es más preocupante, a casi nueve décimas
de segundo del de Honda.
Esa situación tiene que ser motivo de preocupación para todos
sus rivales, incluido Barberá, ya que de ser capaz de mantener ese
ritmo hoy en la carrera, a lo cual apuntan todos los parámetros, a
Andrea Dovizioso sólo le verían sus rivales en el momento de la
salida, ya que después no tardaría más de dos vueltas en abrir un
hueco definitivo camino de su primer título mundial.
Dovizioso consiguió rodar durante varios giros en registros de
los más bajos de la cilindrada, incluso por debajo de los tiempos
de Barberá en varias ocasiones, lo que da una idea del potencial
que puede desplegar en carrera el piloto de Honda, al que sólo una
avería o una caída le pueden privar de una victoria en la que casi
nadie duda.
Con Dovizioso al frente de la clasificación, por detrás, a casi
un segundo, se encuentran el propio Héctor Barberá, que tuvo que
trabajar a destajo para solucionar una serie de problemas en los
entrenamientos libres matinales, y el australiano Casey Stoner
(KTM) y el italiano Marco Simoncelli (Aprilia).
Ambos, Stoner y Simoncelli, desbancaron en última instancia al
español Jorge Lorenzo (Derbi), quien había conseguido colocarse en
tercer lugar de la tabla pero al no poder rebajar más su tiempo,
debido en parte al intenso tráfico que hubo al final de la tanda de
entrenamientos; acabó relegado a la quinta plaza, igual que
anteayer, y por esa circunstancia deberá salir desde la segunda
línea.
El piloto mallorquín se mostró cabizbajo: «La verdad es que
todos van muy rápido y preveo una carrera complicada. Me han sacado
mucho tiempo y, en estos momentos, veo difícil que pueda estar
luchando por la victoria», comentó.
A pesar de esto, no pierde la esperanza y espera que la puesta a
punto de su Derbi le de esta mañana una oportunidad para estar en
el podio. «No nos damos por vencidos y con el equipo trabajaremos
duro para mejorar la puesta a punto esta tarde y durante el
'warm-up' y así volver a ser competitivos en carrera», afirmó.
Quien más problemas tuvo a lo largo de toda la jornada fue Pablo
Nieto, quien junto a su equipo realizó una serie de cambios en su
Aprilia. Así, el piloto madrileño, que tiene ya un pie en los 250
centímetros cúbicos para la próxima temporada.
Por su parte, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) marcó
la pauta, a ritmo de récord, durante toda la segunda jornada de
entrenamientos en la que Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V)
luchó por el mismo objetivo pero acabó relegado a la segunda línea
de salida.
En 250 c.c. Sebastián Porto confirmó sin apenas tener la
posibilidad de mejorar, al igual que su máximo rival y principal
aspirante al título mundial, el español Daniel Pedrosa (Movistar
Honda), que ellos son los más claros aspirantes a la victoria.
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