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Los teléfonos echarán humo en las oficinas del Real Mallorca durante este fin de semana para tratar de sellar la contratación de Luis Aragonés como sustituto de Jaime Pacheco. Las sensaciones son «positivas», según ambas partes, y si las negociaciones no se tuercen en las próximas horas, el club podría oficializar el retorno deSabio de Hortaleza a comienzos de la próxima semana.

Luis Aragonés es un entrenador diferente en todo. Incluso a la hora de decidir su futuro. Primero negocia con el club la parte deportiva y después, si está de acuerdo, le cede el testigo a su representante y amigo, Pepe Navarro, para que se siente a negociar los términos económicos de su contrato.

El primer paso para avanzar en las negociaciones está a punto de concretarse. Luis Aragonés está dispuesto a aceptar las condiciones deportivas. Aunque se ha tomado un tiempo para reflexionar su respuesta, está conforme con una plantilla que conoce de sobra. Pepe Navarro espera el «sí» definitivo de su representado para iniciar la negociación económica con el presidente Mateo Alemany y el gerente Pedro Terrassa.

Aragonés, eso sí, ya le ha hecho saber al Mallorca que quiere refuerzos en el mercado de invierno. El club atenderá su petición siempre que se adecúen a las posibilidades económicas. La entidad, asimismo, le ha apuntado a una serie de jugadores que llegaron en el último momento, caso del brasileño Nené y del uruguayo Martín Ligüera, que necesitan un periodo de adaptación y que pueden suponer un salto de calidad.

Una vez perfilada la parte deportiva, llega el turno de la económica. Ecaché de Luis, el entrenador que más partidos ha dirigido y más victorias ha conseguido en la historia de la Primera División, es alto, aunque conoce hasta dónde puede llegar el club en este aspecto.