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La plantilla del Real Mallorca hace su incursión en la Liga de Campeones con toda la ilusión del mundo y sin complejos. Una vez metido el grupo balear en la más importante competición continental que existe, la mayoría de futbolistas apuestan por un equipo sin complejos, que plante cara en todos los campos y anhelan que el nombre del club quede en un lugar de privilegio. El día después de confirmarse la clasificación para la Champions, la plantilla lo celebró en la noche del martes y ayer realizó una suave sesión de trabajo por la tarde.

La Liga de Campeones es el gran premio que se han ganado un puñado de futbolistas que siempre han creído en sus posibilidades y ahora que han logrado tan impresionante premio no quieren quedarse a medias. Motivos para ilusionarse hay. El equipo exhibe seriedad en defensa y presenta un tridente de auténtico lujo con Ibagaza, Luque y Eto'o, un trío letal que ya ha demostrado de lo que es capaz.

La magnitud de los rivales es enorme y Albert Luque ya ha lanzado un deseo: jugar en Old Trafford. «Prefiero jugar en un gran estadio contra un gran equipo y luchar por las dos plazas que hay. Me gustaría jugar contra el Manchester en Old Trafford y hacer lo posible por estar en la segunda liguilla ya que creo que estamos capacitados», asegura el punta catalán. Luque tuvo difícil conciliar el sueño el martes por la noche. Fueron demasiadas emociones juntas y asimilar lo conseguido y lo vivido sobre el césped de Son Moix no fue nada fácil. «Cuando he estado tranquilo por la noche me acordé de todo, del momento del gol, de la alegría, de cómo lo celebraba la afición. Son instantes que no querías que se acabaran nunca pero hay que seguir trabajando», declaró el punta bermellón.

Luque marcó el gol definitivo pero se acuerda del gran trabajo realizado por todo el equipo y por la magnífica asistencia que le sirvió Carlos Domínguez. «El centro de Carlos fue impresionante. También en defensa se hizo una gran labor como siempre lo ha hecho estos últimos años», añadió Albert. La vorágine de la competición será terrible una vez que el concierto de la Champions entre en escena. Sin ir más lejos el domingo arranca la Liga y apenas hay tiempo para celebraciones como así reconoce el propio Luque. «Ahora estamos muy cansados pero lo que hay que hacer es un esfuerzo para ganar el domingo y luego con más tranquilidad, ya que la semana que viene no hay Liga, hay que descansar, reponer fuerzas y mirar las cosas con un poco más de calma», subrayó Albert.