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El futuro de Albert Luque pasa por vestir la camiseta del Real Madrid. El máximo mandatario madridista, Florentino Pérez, aprovechó su estancia en Mallorca para cerrar personalmente junto al presidente mallorquinista, Mateu Alemany, antes de partir hacia Split, la venta al club de Chamartín del delantero natural de Terrasa, aunque en la operación se especifica que Luque seguirá en calidad de cedido en la entidad bermellona durante esta temporada. Finalmente, el Real Madrid ha ganado la partida, y contará desde el 1 de julio del 2002 con un hombre que ha sido resolutivo en la disciplina mallorquinista. Recordemos que Albert Luque, justo antes de iniciarse el stage de pretemporada del Real Mallorca en la localidad austriaca de Kössen, acordó a través de su representante y de su padre la renovación de su contrato por tres temporadas con la entidad balear, ampliación de contrato que se añaía al año de contrato que aún le restaba con el Mallorca.

Esa ampliación no se llegó a firmar, Parecía que de esta forma se ponía fin a las especulaciones sobre la posible marcha de Luque. Pero nada más lejos de la realidad. Las posibles ofertas empezaron a llover, y el hecho de no rubricarse el compromiso entre el jugador y el Mallorca, alimentaba la rumorología. Nombres como Barcelona y el propio Real Madrid, además de otros provenientes de la Serie A Italana, se unían a la larga lista de posibles pretendientes de Albert, aunque ha sido el equipo de la capital el que ha logrado hacerse con los servicios de una de las apuestas de futuro de mayor peso dentro del mercado nacional.

Albert Luque aterrizó en nuestra isla en el verano de 1997, recalando en un primer momento en el Mallorca B, con el que, de la mano de Jesús Linares, consiguió el ascenso a Segunda División A. Tras un año en la categoría de plata, llegando a debutar con el primer equipo incluso en competición europea, Luque fue cedido al Málaga para regresar el pasado año al Mallorca y demostrar sus cualidades en el área. Plata en Sydney'2000 e internacional sub-21, Luque abandona la entidad que le ha visto crecer y madurar como jugador entre la élite.

El catalán siempre manifestó sentirse a gusto en Mallorca, que le ofrecía deportivamente todo lo que precisaba , y que catalogaba como un lugar que sólo dejaría si la oferta que se le formulase era interesante y procedía de un equipo grande, como en este caso ha sido el Real Madrid. Eso si, al menos durante esta temporada, Albert seguirá dejando destellos de su clase, potencia y resolución en Son Moix.