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Krauss mantiene un discurso prudente cuando tiene que referirse al Hajduk Split. En su última comparecencia frente a los periodistas, antes de emprender viaje esta mañana a Croacia, el alemán dijo que afronta este nuevo reto «sin nervios» y apoya esta afirmación declarando que «no tengo por qué estar nervioso, yo no juego», señaló el entrenador. Sin embargo Krauss sabe que está en juego gran parte de la confianza que el club ha depositado en él y mañana frente al Hajduk su crédito y el de su equipo puede aumentar o disminuir en función del marcador.

El entrenador apareció en la sala de Prensa con la sonrisa en la boca y atento siempre a lo que se le preguntaba. El técnico intenta transmitir a la masa social que los croatas del Hajduk no son una banda de amigos que se reúnen para jugar al fútbol. «Nos espera un rival muy duro. Es un equipo que presenta jugadores de calidad con una buena estrategia en los cornes y en las faltas. Será un partido complicado», declaró ayer Krauss.

Una de las incógnitas que todavía sigue sin resolverse apunta al estado de forma del plantel. Durante el stage que el equipo ha llevado a cabo en Austria se ha visto a un equipo motivado pero cuyo depósito de gasolina llegaba con demasiada rapidez a la reserva. Nada tiene que ver la forma en que Jesús Paredes preparaba al grupo a la del actual preparador físico y eso lo notan los futbolistas. Sin embargo Krauss se muestra confiado y asegura que «estamos en una buena forma», dijo el entrenador. El conjunto bermellón tiene la experiencia de hace dos años cuando, en una eliminatoria idéntica, un modesto equipo noruego les echó de la Champions. Por aquél entonces, el Mallorca jugó el primer encuentro también como visitante y, pese a que no encajó ningún gol, tampoco fue capaz de marcar.

La experiencia debe servir de referencia y Krauss sabe que una de las claves de la eliminatoria es no venir de vació de las inmediaciones del Adriático. «Un buen resultado siempre es ganar. En eliminatorias como esta, similares a la de la Copa de la UEFA, lo mejor es marcar como mínimo un gol. Sin duda un empate a uno es mucho mejor que un empate sin goles», subrayó el entrenador del Mallorca. Respecto al ambiente que se vivirá en el estadio del Hajduk, el entrenador ha buscado referencias de primera mano para saber qué tipo de infierno se encontrará su equipo. «He hablado con un amigo croata y me ha comentado que el ambiente allí es muy caliente. Son gente muy entusiasta pero muchos de los futbolistas del Real Mallorca tienen una gran experiencia y conocen este tipo de situaciones», subrayó el preparador bermellón.