El viernes 5 de agosto era una fecha subrayada en rojo en el calendario de la expedición española dada la celebración del acto que inaugura la cita olímpica brasileña. Por esta razón se despojaron del chándal con el que en los últimos días se dejaron ver por las instalaciones deportivas y por la Villa Olímpica.
Ya vestidos con sus respectivos trajes de color rojo, blanco y azul, una amplia representación del equipo español se subió a los autobuses que les condujeron al templo del fútbol, convertido este viernes en el templo del deporte olímpico.
«Listos para la ceremonia» fue el mensaje más repetido en las redes sociales poco antes de embarcar hacia el escenario del desfile. Y la foto con Rafael Nadal, el abanderado del equipo español, la más solicitada en los exteriores de la Villa Olímpica, donde el balear irrumpió ataviado con pantalón y corbata rojos, camisa y sombrero blancos y chaqueta y zapatillas de color azul.
Con él se inmortalizaron los también tenistas David Ferrer, Roberto Bautista, Marc López, Garbiñe Muguruza, Carla Suárez, Anabel Medina y Arantxa Parra, el tirador Pablo Carrera, la jugadora de la selección de hockey Rocio Ybarra y la jugadora del combinado de rugby Patricia García, quien disculpó la ausencia del equipo en la ceremonia de inauguración. «Las Leonas no desfilaremos pues competimos mañana», explicó.
También por televisión deberá seguir el desfile el Alejandro Valverde, quien mañana portará el dorsal número 7 en la exigente prueba por carretera. Dos deportistas de la región echaron en falta al murciano: la jugadora de baloncesto Laura Gil y el marchador Miguel Ángel López, firme aspirante a medalla.
La jugadora del Perfumerías Avenida, al igual que sus compañeras Marta Xargay, Anna Cruz, Silvia Domínguez, Laia Palau, Luci Pascua, Astou Ndour, Leticia Romero y Laura Quevedo dio un toque de color rojo a sus labios, complementarios con el tono de sus chaquetas
Los trajes de pantalón y chaquetas de las representantes femeninas intercambiaron los colores de los atuendos masculinos: si ellos vistieron pantalón rojo, ellas azul; si ellos portaron chaqueta azul, ellas encarnada.
Ese colorido cóctel lucirá sobre el piso del estadio, que ya aguarda el comienzo de la ceremonia con una creciente presencia de público en el graderío.
Creciente es también la emoción del equipo español. «¿Se nos nota contentas?», preguntaron en Twitter dos sonrientes Anabel Medina y Arantxa Parra. Maracaná aguarda su llegada.
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