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Todavía con el esfuerzo patente en su respiración, pero especialmente tocado por la cuarta plaza, el mallorquín Sete Benavides (RCN Port de Pollença) lamentaba su mala fortuna al tener el viento en contra en un día en el que podía hacer historia logrando la que hubiera sido quinta medalla balear en Londres. «El cuarto lugar me fastidia bastante», explicaba el doble subcampeón de Europa de C1 200, quien recordaba que «la gente sale según su estrategia, pero si hubiera habido un poco menos de viento en contra, nos habría ido mejor. Pero el viento es para todos y nos tenemos que conformar. Los más pesados tuvieron ventaja, pero de esto aprenderé más que si hubiera ganado. Por una parte estoy contento por el resultado, pero por otra triste por ser cuarto», afirmaba.

Ambiente

Para el medallista de bronce en el último Mundial, la presión del ambiente y el entorno en sus primeros Juegos no le pasaron factura. «He estado tranquilo, los nervios no me afectaron. Hubo un momento en que apreté, yo iba a tope, pero al final vi que era cuarto y se me queda mal cuerpo. En una final contra los mejores, no puedes tener la medalla antes de salir. Hay que pelearla, y esta vez no ha habido medalla, otra vez será», comentaba.

El canoísta isleño, arropado por su familia, admitía que «con el tiempo lo veré de otra forma, pero ahora estoy triste por este cuarto puesto, por quedarme tan cerca de las medallas». Eso sí, su estreno olímpico le ha servido para seguir adquiriendo kilómetros de rodaje entre los mejores. «Es una experiencia que me ayudará a crecer como deportista. Pero ahora voy a descansar, y después de las vacaciones, lo veré de otra manera, con un diploma olímpico, una cuarta posición. A mí me fastidia igual un cuarto en el Campeonato de Balears que en unos Juegos Olímpicos. Aquí se viene a ganar y el diploma al final te sabe a poco si acabas cuarto. Yo venía a por el oro, pero ellos han sido mejores. Me fastidia, pero es lo que hay», finalizó Benavides.

Kiko Martín

El entrenador de Sete Benavides, Kiko Martín, lamentó la mala fortuna que se tuvo con el viento. «Es algo que para la gente menos pesada resulta más complicado. Se han metido primeros los dos más pesados, y los dos que están en unos 82 kilos, como Shtyl y Sete, que eran los dos grandes favoritos, han ido por detrás de ellos», explicaba el técnico. De la misma manera, añadía que «con este viento en contra, se ha hecho más difícil, si hubiera sido a favor, la prueba hubiera cambiado bastante. Esto nos ha perjudicado, pero no podíamos hacer nada. Ya veíamos que era difícil, también por la calidad de los rivales, pero este cuarto puesto es un éxito, aunque te sabe mal porque te quedas a un paso de las medallas, aunque yo pienso que nos tenemos que ir contentos de aquí».