Y es que el piragüista Sete Benavides, en canoa C1 200 metros, es hoy (10.54 horas) un serio aspirante al oro, aunque su simple presencia en el podio permitiría a las islas alcanzar los cinco metales de 2008. Entonces fueron el oro de Nadal (tenis), el de Joan Llaneras (ciclismo en pista) y la plata del de Porreres junto a Toni Tauler y la segunda plaza del Rudy Fernández los que dieron lustre al medallero balear. El baloncestista era el único medallista que repetía experiencia, y también lo hará en el podio. Al menos, optará mañana a igualar la plata de la capital china tras imponerse España a Rusia en una intensa semifinal (67-59).
Cuota menorquina
También en baloncesto Sergio Llull entra en la historia como el primer deportista menorquín que gana una medalla olímpica (plata o oro). Supera así la sexta plaza y diploma del ciclista Albert Torres, firmada también en Londres. Tanto Rudy como Llull volvieron a ser determinantes en una selección que rompe barreras al firmar su segundo metal consecutivo en unos Juegos, algo inédito y con un único precedente en la segunda plaza de Los Ángeles’84.
Si Rudy y Llull están a expensas de conocer el color de su metal, la que ya luce un codiciado bronce en el cuello es la nadadora de sincronizada Marga Crespí. La campeona mundial y continental consiguió así la única medalla que faltaba en su currículum y dio continuidad desde el cajón a una jornada que arrancó con la clasificación para la final de C1 200 metros del piragüista Sete Benavides, que esta mañana tiene en su mano la opción de reeditar el mejor resultado de los deportistas isleños en unos Juegos, con el techo de las cinco medallas de Pekín 2008 presente y al alcance de la mano.
La posibilidad abierta y real, incluso de oro, para Sete, junto a la gesta de Crespí, que se convierte en la medallista más joven en la historia de Balears, con 21 años (cumple 22 el próximo día 15), dan continuidad al primer podio obtenido por la docena de baleares que integran la misión española en Londres 2012.
Estreno
Fue la taekwondista mallorquina Brigit Yagüe (menos de 49 kilos) la encargada de estrenar el casillero particular del archipiélago con una medalla que plata que pone la rúbrica a su extraordinaria carrera deportiva y que sirvió para poner fin a la sequía isleña, que hasta el momento tenía en los diplomas de los ciclistas Albert Torres y David Muntaner y los novenos puestos en Melanie Costa y Fabián González sus techos.
En cuestión de horas, el deporte balear multiplicó por cuatro su medallero de la mano de las opciones más firmes y sólidas. Tras abrir paso Brigit Yagüe, tanto Marga Crespí como Rudy y Llull han dado motivos de alegría a sus paisanos, que tendrán hoy en Sete Benavides una excusa excepcional para estar pendientes de un deporte que puede incrementar el peso de España en el ránking. Benavides es la carta ganadora, pero no la única y la última. Faltará por saber si el baloncesto español, y en consecuencia el balear, es capaz de romper la barrera de la plata.
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