Un operario pone a punto la pista de baloncesto donde España tratará de colgarse el oro. | SERGIO PEREZ

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Cuatro años, incluso el doble en algunos casos. Ese es el margen de tiempo que el deporte balear ha esperado para poner en liza a sus mejores bazas. Aunque entre medias han quedado decepciones como la que impedirá ver a un mallorquín portando la bandera española en el desfile inaugural de los Juegos de la trigésima Olimpiada de la era moderna.

Rafael Nadal será el gran ausente (y seguro que a la vez el más recordado por todos) en una cita envuelta por el secretismo. La apertura del mayor evento deportivo del planeta propone un espectáculo diametralmente opuesto al visto hace cuatro años en Pekín. Bajo la dirección de Danny Boyle, las tradiciones e historia del Reino Unido serán el eje sobre el que se vertebrará un acto en el que el mediático David Beckham, Paul McCartney (al ritmo del mítico 'Hey Jude' y como despedida) y la reina Isabel II serán algunos de los protagonistas, tomando fuerza la posibilidad de que Daniel Craig, o lo que es lo mismo, James Bond, aterrice en medio del estadio olímpico de Startford, en un guiño a otro de los iconos del país anfitrión.

A las 20:12, hora local, se dará el pistoletazo de salida de los terceros Juegos a los que da cobijo Londres, aunque no será hasta las nueve cuando la ceremonia en sí eche a andar. El pacto de silencio establecido mantendrá en vilo a los 62.000 afortunados que la puedan seguir en vivo y a los millones de telespectadores que mirarán hacia el estadio olímpico de Stratford, epicentro de las competiciones durante los Juegos.

Sin Nadal como abanderado, será Pau Gasol el que tenga el honor de encabezar la delegación española, en la que algunos deportistas como el gimnasta mallorquín Fabián González no podrán estar al competir horas después. Otros sí podrán disfrutar de ese privilegio aunque, por cuestiones de calendario o preparación, tendrán que verlo desde casa casi la mitad de los olímpicos isleños, pese a que en algún caso puntual, como el de Brigit Yagüe, intentó hasta el último momento poder estar pese a no llegar a Londres hasta bien empezados los Juegos.

Ese será el punto de partida de los sueños olímpicos de doce isleños que se han ganado a pulso un lugar en el Olimpo del deporte. Desde Fabián, Núria Llagostera, Sergio Llull, Rudy Fernández o Melanie Costa, que serán los primeros en entrar en liza, hasta los Sete Benavides, Brigit Yagüe, Mario Mola, David Bustos, Albert Torres, David Muntaner o Marga Crespí, todos parten con serias opciones de, al menos, atrapar un diploma. El techo de las cinco medallas de Pekín 2008 está al alcance pese a la dolorosa ausencia de Rafael Nadal.

Hoy, la llama olímpica arderá de nuevo en Londres. Por delante, poco más de dos semanas de deporte en estado puro. Pero por encima de todo, doce esperanzas firmes de seguir haciendo historia en el tránsito entre dos generaciones ganadoras. De intentar pulverizar la marca de cinco metales firmada hace cuatro años y situar de nuevo a Balears en el medallero.

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