. Brasilia (Brazil), 05/07/2014.- Gonzalo Higuain (C) of Argentina celebrates with teammates Lionel Messi (R) and Angel Di Maria (L) after scoring the opening goal during the FIFA World Cup 2014 quarter final match between Argentina and Belgium at the Estadio Nacional in Brasilia, Brazil, 05 July 2014. (RESTRICTIONS APPLY: Editorial Use Only, not used in association with any commercial entity - Images must not be used in any form of alert service or push service of any kind including via mobile alert servi | PETER POWELL

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Un solitario gol de Gonzalo Higuaín le bastó a Argentina para imponerse a Bélgica y plantarse en semifinales por primera vez desde Italia’90, cuando acabó segunda, por detrás de Alemania. El delantero del Nápoles, que estrenó su cuenta en el Mundial, interpretó el papel que hasta ahora había recaído sobre Lionel Messi erigiéndose ambos en los dos mejores jugadores del grupo de Sabella.

El partido se insinuó parejo, con los equipos planteando un juego abierto, apostando en el toque y sin marcajes pegajosos, aunque el fortachón Witsel no se alejaba más de cuatro metros de Messi. Igual, el delantero del Barça contó con espacios y, como siempre, encabezó casi todos los ataques de su equipo. Lanzó a Lavezzi en el minuto 2 y más de una vez buscó y encontró la velocidad de Di María para poner en aprietos a Courtois.

En el minuto 7, Messi robó un balón en el centro, lanzó a Di María, quien tocó mal, pero el rebote cayó en los pies de Higuaín, que con una medio volea de primera batió a Thibaut Courtois. Fue el primer gol del ‘Pipa’ en el Mundial y lo festejó como si fuera el del título. El delantero se animó, corrió y pidió el balón como nunca en este torneo.

Bélgica acusó el golpe y Argentina se encontró con su escenario ideal. Tocó y tocó en el sector medio a la espera de algún invento de Messi o una escapada de Di María, que encontraba espacios por no estaba en su día.

Tan así fue que, con media hora de juego, se estrelló otra vez contra un defensa belga y cayó al césped. Fue atendido, pero sólo resistió cinco minutos más y tuvo que ser sustituido por Enzo Pérez. Con la salida de Di María, los argentinos perdieron velocidad, pero siguieron dueños del campo.

Solamente en el minuto 41 Romero pasó por algún susto, cuando un cabezazo de Mirallas salió rozando un poste tras un preciso centro de De Bruyne, el jugador belga que más buscó el ataque.

En la segunda etapa no cambió el libreto. Argentina cómoda, con toque y en búsqueda del segundo, con el desborde de Lavezzi y un Messi intermitente. Pero también con un Higuaín incisivo, que en el minuto 55 dejó atrás a cuatro belgas en una veloz carrera que acabó con un tiro al travesaño.

Además de su falta de acierto, Bélgica chocó contra una defensa argentina sólida. Garay ganó todas de cabeza y por abajo. Basanta aprobó sobrado y Biglia y el ‘jefecito’ Mascherano fueron implacables en el centro del terreno. Bélgica no encontró grietas y acabó sucumbiendo.