La selección polaca, con el barcelonesa Robert Lewandowski al frente, durante un entrenamiento.

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México y Polonia estrenarán el estadio 974. El primero desmontable del mundo. Hecho con contenedores de carga para el transporte en barco, tantos como el número del prefijo de llamada telefónica local y que da nombre al mismo. Al acabar Qatar 2022, se desmontará y su ubicación será otra. Es temporal, como quiere ‘Tata’ Martino, entrenador de la ‘Tri’, que sean las críticas hacia su equipo y Robert Lewandowski su sequía en los Mundiales.

La situación que rodea a México es de tensión. Ni el propio seleccionador lo ocultó en la rueda de prensa previa al choque. Es más, se resignó. No quiso luchar más en esta batalla de su guerra, que es hacer un buen papel en el Mundial. Criticó a la prensa por alentar a generar dudas respecto a su equipo incluso en los momentos buenos de su liderazgo. Es el técnico de México con el segundo ratio de victorias mas alto (61,90%) solo por detrás de Juan Carlos Osorio (64,15%). Sin embargo, las derrotas en el último año hacen que la confianza en México sea baja.

Por delante tienen el objetivo de ‘firmar el empate’. Es decir, llegar a octavos de final por octava vez de forma ininterrumpida. Y el gran paso, alcanzar su tope, que son los cuartos de final logrados cuando fue anfitriona del Mundial, en 1970 y 1986.

Una instancia que se le resiste a una generación aún así histórica. Con ‘Memo’ Ochoa y Andrés Guardado sumando en Catar su quinto Mundial. Un reto mayúsculo al que llega siendo la segunda selección con más edad media (28,46 años), solo por detrás de Irán (28,92), sin Chicharito Hernández por decisión técnica y con un Raúl Jiménez que solo ha jugado cuatro partidos esta temporada. Por ello, y a pesar de que aseguran que está al «cien por cien», se espera que sea finalmente Henry Martín el que se haga con el puesto de delantero titular en el estreno al tener mayor ritmo de competición.

Así llega México al Mundial. Con más dudas que certezas, pero con la confianza de su técnico de que, conociendo la idiosincrasia del país que representa, todo puede cambiar muy rápido, «en solo dos partidos». Siete encuentros durará el estadio 974, pero también se esfumará de Catar con el recuerdo para siempre de que la ‘Tri’ y Polonia lo estrenaron.

El estadio, uno de los tres diseñados por el estudio de arquitectura español Fenwick Iribarren Arquitects, podría ser también donde se acabe la sequía goleadora de un Robert Lewandowski que aún no ha marcado en un Mundial y se ponga fin a los 36 años que lleva Polonia sin pasar la fase de grupos, desde México 1986, con esta su cuarta participación desde entonces.

El delantero del Barcelona recientemente sancionado con tres partidos en la Liga española por un gesto «irrespetuoso» tras su expulsión contra Osasuna, llega a Catar son sed de revancha. A no ser que siga cuidando su cuerpo al nivel de excelencia que lo está haciendo, o incluso mejor, éste será su último Mundial, ya que, para el siguiente, en 2026, tendrá 38 años.

Alineaciones probables:

México: Guillermo Ochoa; Jorge Sánchez, César Montes, Héctor Moreno, Jesús Gallardo; Luis Chávez, Edson Álvarez, Héctor Herrera; Hirving Lozano, Henry Martín y Alexis Vega.

Polonia: Szczesny; Cash, Bednarek, Kiwior, Frankowski; Krychowiak, Szymanski, Zielinski, Zalewski; Milik y Lewandowski.

Árbitro: Chris Beath (Australia).

Estadio: 974.

Hora española: 17:00