Augusto Fernández, junto a sus padres, Augusto y Sara, en el Circuit Mallorca de Llucmajor. | Laura Becerra

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Augusto Fernández ya está en Mallorca para celebrar con los suyos el título mundial de Moto2. Será este sábado, en Sencelles, pero antes tuvo la oportunidad de compartir sus sensaciones con los medios y la gente del Circuit Mallorca de Llucmajor, uno de sus colaboradores a la hora de entrenarse en la Isla. Acompañado por sus padres, Augusto y Sara, el trazado fue escenario de un acto que contó con la presencia del presidente de la Federación Balear de Motociclismo, Rafa Cañellas, o el alcalde de Llucmajor, Eric Jareño, además de algunos de sus amigos, en un acto coordinado por Pedro Mas.

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Augusto Fernández, durante su intervención ante los medios. Foto: Laura Becerra

Días después de subirse por primera vez a una MotoGP, con el GasGas KTM Tech3 y en Cheste y cumplidos diversos compromisos profesionales, Augusto ya está con los suyos en Sencelles. «Poco a poco lo voy asimilando, pero ahora me tengo que concentrar en MotoGP», aseguraba el piloto, emocionado con su puesta de largo en la cilindrada reina. «Fue un día brutal», confesaba feliz el 37, aunque tiene la idea de «disfrutar con los míos y celebrarlo en casa, que ya tenía ganas», añadía.

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Augusto Fernández, junto a algunos de los amigos que le acompañaron. Foto: Laura Becerra

De su bautismo en MotoGP, destaca Augusto Fernández sus «buenas sensaciones», además de los cambios de la nueva montura. «La potencia es increíble, cómo frena, los neumáticos, la electrónica... Todo es diferente», destaca. «Ahora, tengo que cambiar mi pilotaje, pero tengo ganas de seguir mejorando», añadía el rey de Moto2, quien para 2023 no se fija objetivos «porque no sé qué esperar de este año. Soy el único 'rookie', pero lo que queremos es crecer porque las GasGas tienen potencial», explicaba en el Circuit Mallorca de Llucmajor.

Tiene como referencia a su compañero de box, Pol Espargaró, de la misma manera que a Jack Miller o Brand Binder. «Ser el primer GasGas y KTM creo que puede ser mi objetivo», explicaba el mayor de la saga Fernández, que en su camino hacia MotoGP, y tras años difíciles en Moto2, ha aprendido «la tranquilidad y la paciencia», con el reto de trabajar «como estos años y ver dónde puedo llegar».

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El piloto mallorquín Augusto Fernández atiende a los medios. Foto: Laura Becerra

Agradece Augusto todas las felicitaciones recibidas, pero especialmente «la de Marc Márquez. Flipé cuando lo ví. Pero todos los pilotos de MotoGP me felicitaron y eso me alegró mucho», confesaba el mayor de los Fernández, que a la hora de explicar la razón de los éxitos del motociclismo mallorquín también se preguntaba el motivo y dejaba ver que era una reflexión que le había trasladado muchas veces desde fuera. «No sé qué tenemos, pero somos muy buenos a todos los niveles. Nos hemos dado a conocer y es una pasada lo de conseguir dos Mundiales», añadía el 37.

Repasó, además, la recta final del curso y el desenlace del Mundial en las citas de Phillip Island y Sepang y un desenlace de vértigo que ha caído de su costado. «En Australia parecía todo controlado, pero la carrera lo cambió todo, fue dura... Pero estaba a tres puntos, me veía fuerte y con margen», explica. La cosa cambió en la siguiente carrera, «pues en Malasia fue duro. Cuando me veía cuarto o quinto y veía que él (Ai Ogura) podía incluso ganar... Y no podía hacer nada», admitía Augusto Fernández. «Esa carrera fue la mejor y la peor a la vez. Rezaba para ver qué podía pasar», para conseguir salir líder tras la caída y el 'cero' de Ogura.

«En Valencia me veía con más confianza, corría en casa, con mi familia y amigos», añadia Augusto Fernández, que se sintió incómodo durante el inicio de la carrera de Cheste. «Estaba nervioso, no conducía natural, no quería cometer fallos. Pero desde que se cayó Ogura, me sentí cómodo y me solté», confesó.

En todo momento, Augusto Fernández agradeció y señaló a su familia como parte importante de su título, «porque ellos son los que realmente saben lo que hemos pasado, lo que ha costado, han sufrido y han disfrutado. Y es gracias a ellos», afirmaba con rotundidad el balear, que espera de su celebración en Sencelles «que sea especial. Es el día para celebrarlo con toda Mallorca, con mis amigos... De disfrutarlo. Tengo ganas de celebrarlo».

También tuvo palabras para el otro mallorquín campeón del mundo de velocidad, Izan Guevara, de quien de cara a su salto en Moto2 «puede hacerlo bien en su primer año. Es muy rápido por naturaleza y tiene talento. Puede dar mucho de sí la próxima temporada», concluyó.