Archivo - Fabio Quartararo abraza a Francesco Bagnaia tras el Gran Premio de los Países Bajos 2022 | GIGI SOLDANO / DPPI Media / AFP7 / Europa Press

TW
0

El Circuit Ricardo Tormo pondrá este domingo el punto y final al Mundial de Motociclismo con la disputa del Gran Premio de la Comunitat Valenciana, cita que debe decidir los dos títulos que restan en juego, el de MotoGP entre Francesco Bagnaia (Ducati) y Fabio Quartararo (Yamaha), el de Moto2 entre Augusto Fernández (Kalex) y Ai Ogura (Kalex), con el italiano y el español bien situados para lograrlo, sobre todo el primero.

Después de 19 carreras, la localidad valenciana de Cheste volverá a acoger el fin de fiesta del campeonato y con la atención puesta en estas dos categorías donde todavía no hay campeón, aunque en la 'reina' todo está muy bien encaminado para que Ducati vuelva a reinar por fin 15 años después de que lo hiciese con el australiano Casey Stoner.

Ahora, la larga espera parece que llegará a su fin para la fábrica de Borgo Panigale, la gran dominadora de la segunda parte del campeonato con un 'Pecco' Bagnaia que también va a devolver la corona de MotoGP al motociclismo de su país 13 años después de que lo consiguiese por última vez el mítico Valentino Rossi.

El italiano, campeón del mundo de Moto2 en 2018, llega al Ricardo Tormo tras sumar 177 de sus 258 puntos desde el Gran Premio de los Países Bajos, con seis victorias, un total de ocho podios de nueve posibles y fallando sólo en Japón con un '0' que es lo que debe evitar para no dar vida a Quartararo, que lo tiene más 'sencillo'.

El francés lideró gran parte del campeonato, pero desde Assen sólo pudo acumular 63 puntos y perdió toda su ventaja sobre su rival, que ahora le aventaja en 23. Esto obliga al 'Diablo' a ganar en Cheste, lo único que le da opciones, y esperar que los nervios le jueguen una mala pasada a un Bagnaia, al que le vale acabar entre los 14 primeros, que ya ganó en Valencia el año pasado y que además tendrá a su favor el 'ejército' de Desmosedici que hay en la parrilla y las siempre posibles órdenes de equipo.

El de Niza, en cambio, nunca ha ganado en el trazado valenciano, donde fue segundo en 2019 como mejor resultado, pero llega algo más animado a Cheste tras volver a saborear un podio hace dos semanas en Sepang (Malasia), gracias a un tercer lugar que evitó el título de su rival, que fue primero.

Por otro lado, el español Marc Márquez (Repsol Honda) intentará seguir dando pasos adelante y volver a estar en la pelea por subir al podio o por salvar la discreta temporada de la marca del 'ala dorada', que no ha ganado ninguna carrera en este 2022, aunque lo tendrá complicado.

Además, la mirada del de Cervera podría estar más centrada en el 2023 y el importante test de postemporada que habrá días después en el mismo escenario, mientras que Cheste pondrá punto y final al paso de Pol Espargaró por la laureada fábrica japonesa. Su hermano Aleix (Aprilia), por su parte, defenderá su tercera posición en la general ante la amenaza del italiano Enea Bastianini (Ducati), que está a sólo un punto.

Precisamente, el nuevo compañero del ocho veces campeón del mundo será su compatriota Joan Mir que, junto a Alex Rins, que aterrizará en el equipo satélite de Honda en 2023, tratarán de dar la mayor alegría posible a Suzuki, fábrica que abandona el Campeonato del Mundo.

Augusto fernández defiende 9,5 puntos ante ogura en moto2

Antes del desenlace de MotoGP, la grada también vivirá con emoción el de Moto2, con la esperanza además de llevar en volandas a Augusto Fernández (Kalex) a la conquista del título, el segundo para el motociclismo nacional tras el de Izan Guevara (GasGas) y para el balear porque el madrileño prácticamente se ha criado deportivamente en la isla.

El piloto del Red Bull KTM Ajo solventó con calma la importante carrera de Sepang, donde sacó un valioso cuarto puesto, suficiente para llegar a Valencia como líder tras un nuevo fallo de su rival, el japonés Ai Ogura (Kalex), que se cayó en la última vuelta.

El asiático tendrá que recuperarle 9,5 puntos de desventaja al español, al que le vale estar en el podio en una carrera final donde ambos deberán tener nervios de acero para no cometer ningún error grave y donde la calificación se antoja vital. A favor de Fernández está su tercera plaza del año pasado en el Ricardo Tormo.