El piloto español de Moto3 Izan Guevara (GasGas), durante una entrevista a Europa Press. | Oscar J. Barroso / AFP7 / Europa Press

TW
0

El piloto español de Moto3 Izan Guevara (GasGas), flamante campeón de la categoría, desea que si en algún momento sube a MotoGP, lo que será cuando se lo pida «el cuerpo», esté todavía su compatriota y referente Marc Márquez (Repsol Honda) para enfrentarse a él, al mismo tiempo que festejó un basado en la «consistencia» y que le dio «alivio».

«Claro que hay alivio. Estoy superagradecido, por todo el trabajo que ha habido detrás. Cuando pasé la línea de meta, tenía la mente en blanco, grité dentro del casco, cayó alguna lágrima... Fue una sensación increíble», confesó el balear en una entrevista a Europa Press.

Guevara, de 18 años, se proclamó campeón del mundo de Moto3 hace dos semanas en Australia, tras imponerse en la carrera, por delante del turco Deniz Öncü (KYM) y de su compañero Sergio García Dols, en la que partió séptimo para remontar y lograr el título número 56 del motociclismo español en el Mundial.

El balear se convirtió en el 23º piloto español campeón del mundo, gracias a sus 290 puntos, con un amplio margen de 65 unidades sobre el castellonense García Dols (225 puntos). Y para el mallorquín, la «clave» ha sido la «constancia». «No la tuvimos al principio, con la sanción en Catar, rompimos motor en Argentina cuando liderábamos, en Austin otra sanción...», recordó sobre el inicio, aunque luego todo mejoró.

«De Jerez a Assen sumamos seis podios para ponernos a solo tres puntos de García Dols antes de vacaciones, pero la vuelta fue complicada. En Misano me puse primero por primera vez, para después conseguir dos victorias en Aragón y Suzuka y tener la primera bola de partido, aunque al final llegó en Australia. Estaba muy nervioso, con muchas entrevistas y ruedas, pero se me fue pasando conforme pasaban los días. Los diez minutos previos a la carrera se me hicieron muy cortos, y ya empezada me sentí muy cómodo, fue muy tranquilo, lo gestionamos muy bien», añadió.

Por ello, Guevara recalcó la importancia de la constancia en Moto3, al ser «una categoría tan competitiva». «Lo importante es no puntuar cero, porque luego lo vas a notar, los puntos a final de temporada han venido muy bien», agregó.

«Me veo más cómodo tirando yo solo, si lidero soy consciente de lo que hago. Si estoy detrás, está la posibilidad de que me lleven por delante. Yo ya entreno solo, y en la carrera es lo mismo», comentó sobre su estilo, en un año en el que acumula seis victorias y once podios en 18 carreras.

"no tengo prisa por subir, cambio de categoría cuando lo pide el cuerpo"

Ya con el título en el bolsillo, en su segundo año en el Mundial, en su horizonte más cercano está Moto2, categoría en la que le habrá venido «muy bien» el trabajo realizado esta temporada. «Estaba ya un poco cansado de la Moto3, todos los pilotos salían detrás de mí y se aprovechaban, solo podía tirar de ellos», confesó sobre su dominio en Moto3, la categoría «más intensa».

Guevara pudo elegir entre varios pretendientes para ascender a Moto2, pero decidió continuar bajo las directrices de Jorge Martínez 'Aspar'. El balear se mostró «fiel» a los suyos, ya que el cuatro veces campeón del mundo ha depositado «mucha confianza» en él.

Aunque llegará «un poco a ciegas» a Moto2, Guevara intentará «preparar la pretemporada lo mejor posible», para «estar en los puntos en la primera carrera». «Me planteo como objetivo para la temporada estar en el 'Top 10'», afirmó.

Para ello, es consciente de que tendrá que prepararse «mucho más» a nivel físico, algo que no ha necesitado esta temporada. «Se puede construir un piloto campeón, pero si naces con las cualidades, tienes mucho ganado. A mí me dicen que tengo mucho talento y me esfuerzo lo mínimo, y es verdad que entreno lo justo, pero me va bien, no me ha supuesto un desafío físico», confesó.

«Yo voy a mi bola. Cuando estoy en pista trabajo muchísimo, y siempre hay risas cuando acaba el día. El tema mental lo tengo muy controlado, de momento», expresó con una sonrisa respecto a la preparación psicológica.

El título de Guevara es el octavo de pilotos baleares, después de los cinco Mundiales de Jorge Lorenzo y los dos de Joan Mir. «Cuando vivía en Mallorca, recuerdo disfrutar mucho esa época, porque había un pique sano con Mir. Yo iba con la Moto4, siempre estábamos bajando el tiempo, lo celebrábamos. Esa época me ayudó mucho a progresar como piloto», rememoró.

«En Baleares se trabaja bien, no sé por qué salen tantos pilotos de allí, al final solo hay un circuito. Los récords que tenemos allí con la motos intentamos bajarlos y cualquier mejoría te pone contento, sacas el máximo en un circuito y cuando sales fuera te hace marcarte el objetivo de bajar cada vuelta. Llevo entrenado allí desde los seis años, no sé si serán las ensaimadas o la sobrasada», bromeó.

Su reciente y prematuro éxito en Moto3 le permitirá subir a Moto2 con mucha contundencia, aunque todavía ve lejos MotoGP. «En toda mi carrera he ido pasando por todas las categorías, intentando cambiar estando en el Top3. No tengo prisa por subir, cambio de categoría cuando me lo pide el cuerpo», argumentó, aunque sí tiene un deseo para cuando llegué ese momento.

«Ojalá llegue a MotoGP y todavía esté Marc Márquez para enfrentarme a él. Es el que da emoción a todo, pone los pelos de punta con sus adelantamientos. Me quedo con su agresividad y su confianza en sí mismo», elogió del ocho veces campeón del mundo.

Finalmente, y tras una rivalidad sana y fructífera con su compañero de equipo Sergio García Dols, Guevara volverá a enfrentarse en Moto2 a Pedro Acosta, con el que rivalizó antes de saltar al Mundial, y al que ve ahora «un peldaño por encima» tras un primer curso en la categoría. «Para mí será un año de aprendizaje y de disfrutar, él será candidato al título seguro», advirtió.