Carlos Sainz | Xavi Bonilla / DPPI / AFP7 / Europa Press

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El Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 comenzó este viernes con dos sesiones de libres, como es habitual, pero con la segunda dedicada en gran parte de la parrilla a probar los neumáticos del próximo año, con lo que los tiempos no fueron significativos aunque dejaron el dominio de Ferrari. El mejor crono (1:36.810) del día lo marcó Charles Leclerc en la segunda sesión, con el sol casi ocultándose en Austin, aunque el monegasco no hizo esas pruebas de Pirelli por no haber estado en la FP1. El de Ferrari se estrenó en la segunda tanda, después de dejar su coche en la primera a uno de los cuatro debutantes este viernes.

Valtteri Bottas (Alfa Romeo) y Daniel Ricciardo, cuyo McLaren lo llevó el español Alex Palou, completaron el 'Top 3' de la tarde. Una sesión con poca emoción, ya que se convirtió en un test, con media hora más de lo habitual además (90'). En esa prueba, Carlos Sainz fue el mejor, completando un día positivo tanto a corto como largo plazo. El madrileño quedó cuarto en los segundos libres con esos Pirelli de 2023 y en los primeros fue el mejor con un tiempo muy parecido al de Leclerc (1:36.857), en una tanda que supuso el debut del español Alex Palou en el 'Gran Circo' con McLaren.

Sainz empezó con fuerza una cita yanqui que puede aprovechar para saborear la victoria. El madrileño reconoció en la previa que la lucha por mejorar su quinta posición en el Mundial no es la que le motiva, sino la de lograr alguna victoria en las cuatro citas que quedan de una temporada que tiene ya campeón.

El neerlandés Max Verstappen llegó con esa vitola de Japón la pasada semana y de momento se ha visto superado por los Ferrari. La lucha del de Red Bull será ayudar a su equipo en la opción de salir del COTA como campeón de Constructores, y a su compañero Sergio Pérez a defender la segunda posición de la general.

En tercer lugar quedó el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), mientras que en la segunda tanda, la del test, fue octavo, igual que Verstappen bajó posiciones hasta la séptima plaza. Las pruebas no cambiaron la firmeza de un Sainz que puede aprovechar las sanciones por cambios en el motor de rivales directos, alguna en el aire.

Pérez y Leclerc, segundo y tercero del Mundial separados por un punto, tendrán esas penalizaciones de cinco puestos en la parrilla de salida, por lo que se avecina una batalla por detrás de un Sainz que aspira a ganar. El británico Geroge Russell (Mercedes), cuarto de la general, terminó la toma de contacto séptimo.

Por otro lado, los primeros libres en Austin fueron una tanda histórica con cuatro debutantes en la F1, entre ellos el español Palou. El campeón de la IndyCar en 2021 ya había hecho test con McLaren pero en un trazado que conoce bien llegó su debut en el Mundial, el cual disfrutó y terminó 17º. «Este coche es una locura, llego demasiado rápido», dijo el catalán a su ingeniero, después de que por radio le avisara de que estaba frenando demasiado fuerte en la curva 11. McLaren no dio la opción al español de montar neumático blanco, que le hubiese mejorado el crono, e hizo tanda larga con el medio. Además, Robert Shwartzman llevó el Ferrari de Charles Leclerc, Logan Sargeant se sentó en el asiento del Williams de Nicholas Latifi, Theo Pourchaire condujo el Alfa Romeo de Valtteri Bottas y Antonio Giovinazzi, quien provocó una bandera roja a los 8 minutos, regresó al volante de Haas por Kevin Magnussen.

La sorpresa fue también los Aston Martin, con Lance Stroll y Sebastian Vettel, cuarto y décimo en la primera sesión. Fernando Alonso tendría seguro un ojo en su nuevo equipo mientras Alpine hace cambios para este fin de semana, con un nuevo fondo, solo en el coche de Esteban Ocon, sin que lo supiera el doble campeón del mundo. El asturiano lo explicó con una sonrisa en el inicio de un fin de semana en el que también será penalizado por cambiar elementos del motor. Alonso terminó la primera tanda en un gran sexto puesto que confía en poder mejorar de cara al fin de semana con ese cambio y ayudar a Alpine a defender la cuarta plaza del Mundial de Constructores. En la FP2, el equipo de Alonso estuvo abajo (16º y 17º).