Iraola exhibe su potencial | VICENTE PICORNELL

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Nadie pudo hacer sombra a un Joseba Iraola (Nova NP01-Escudería Jaizkibel), nuevo rey de una Pujada al Puig Major que añade a su brillante palmarés el nombre del piloto vasco, todo un referente nacional y europeo que exhibió su potencial en las dos mangas de carrera, avisando ya desde el arranque y en los entrenamientos con unos cronos que plasmó en un dominio espectacular del gran favorito, que abrió una brecha imposible de igualar respecto a sus rivales en una edición de récord.

Por los cronos de Iraola y por una inscripción que superó el centenar de vehículos en las diferentes categorías. Una gran noticia, aunque el volumen de competición dilató demasiado la misma en el tiempo. La clásica, organizada por la Escudería Serra de Tramuntana, volvió a reunir durante todo el fin de semana a miles de aficionados en las cunetas, quienes disfrutaron de un espectáculo único en el calendario balear.

Y más, con un Iraola intratable. Marcando un crono de 2:23.346 en la primera manga de carrera para marcar distancias respecto al resto de contrincantes. Un tiempo que rebajó en segundo y medio en la segunda ascensión, para firmar un mejor tiempo de 2:21.835 que le dio el triunfo, por delante de todo un clásico como José Antonio López-Fombona (2:33.987) y Pablo Vázquez (2:35.173), con Jaime Carbonell (2:36.516) en una meritoria cuarta plaza.

Lucha

Si Iraola era el claro rey del Puig Major en la categoría puntuable para el Campeonato de Balears de Montaña, Nadal Galiana y Lorenzo Ferragut (Ford Escort WR-Mallorca Competició) quisieron tener su espacio en la cita de referencia, obteniendo una victoria de calidad (3:01:409) en el Tramo Cronometrado, donde sí hubo una buena lucha por el podio y la victoria final.

La Regularidad dejó en lo más alto a Tolo Arbós y Juan A. Amer, de la misma manera que Joan Verver y Toni Barceló se impusieron en Regularidad Sport, mientras que en Resularidad Super Sport, el primer puesto fue para Pedro Valls. Ya en la Copa Drifting de Montaña, Sergi Sastre y Kevin Morlà ocuparon las posiciones de honor en el cierre de un fin de semana en el que el automovilismo volvió a reinar en la subida por excelencia.