Jorge Lorenzo celebra su título de campeón del mundo de MotoGP en Malasia, en 2010. | AHMAD YUSNI - GRAN PREMIO DE MAL

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Se retira Jorge Lorenzo, y con él lo hace el primer campeón del mundo que ha alumbrado el motociclismo mallorquín y balear en consecuencia. Nacido en Palma de Mallorca el 4 de mayo de 1987, dio sus primeros pasos sobre una moto de la mano de su padre, Chicho, quien le fabricó su primera máquina con la que empezó a destacar y a mostrar las maneras que le llevarían a ser uno de los mejores sobre las dos ruedas. Pero lo de las motos ya venía de lejos, pues su madre, María, también era una gran aficionada e, incluso estando embarazada de Jorge, rodaba por las calles de Ciutat trabajando como mensajera.

A los seis años debutó en una competición oficial y se llevó el título de campeón de Balears, amontonando hasta 8 entorchados en 1997, entre las modalidades de motocross, trial y velocidad. Ya en la temporada 1998 ganó la Copa Aprilia Caja Madrid en la categoría de 50 centímetro cúbicos, en una época en la que empezaba a destacar otro isleño ilustre como David Salom y en la que Chicho contactó con Dani Amatriain para convencerle del potencial de su hijo y unir así sus destinos. Cinco triunfos y un tercer puesto en seis mangas dejaron patente el dominio del ya por entonces portador del número 48 en su carenado.

Al año siguiente, Jorge se proclamaría campeón de 125 y se estrenó en el Campeonato de España de esa cilindrada con 13 años. En su segunda temporada alcanzó ya la cuarta posición en la general y acabó sexto en el Europeo de esa cilindrada. No fue un camino fácil, pues tuvo que solicitar un permiso especial a la Federación Española.

Ya enrolado en el equipo Monlau y a las órdenes de Amatriain, el Mundial era su siguiente parada. Derbi apostó fuerte, pero tuvo que esperar a cumplir 15 años para debutar en el Campeonato del Mundo de 125 centímetros cúbicos. Fue el 5 de mayo de 2002, con 15 años y 1 día, fijando un récord de precocidad, y en el Gran Premio de España y en Jerez. Ahí empezó todo, y tras una temporada de adaptación, fue en 2003 cuando mostró su verdadero potencial.

Volvió a hacer grande a la Derbi consiguiendo su primera victoria y podio en el Mundial, en Río de Janeiro un 20 de septiembre de 2003. Lo hizo con 16 años y 139 días, batiendo otro registro así. Tercero en Malasia, donde logró su primera 'pole', cerró un gran año que sería la antesala de su consolidación. En 2004 consiguió 3 victorias y 7 podios para dar el salto en 250 centímetros cúbicos, la categoría que le hizo inmortal.

En la cilindrada intermedia debutó con Honda en 2005 y se le resistió la victoria, pero fue en 2006 cuando explotó, para firmar con Aprilia una temporada casi perfecta, ganando 8 Grandes Premios que le llevaron el 29 de octubre, en Cheste, a coronarse por primera vez campeón del mundo. Todo un hito para el motociclismo mallorquín y balear, que contaba por primera vez con un piloto en el palmarés del certamen.

La temporada 2007 fue la de la confirmación, la preparación para el salto a MotoGP y el doblete. Nueve victorias le hicieron coronarse campeón a falta de una carrera, el 21 de octubre en Sepang (Malasia).

Llegaba la hora de la verdad y 2008 fue el momento de dar el paso por todos esperando. Lorenzo firmaba por Yamaha y aterrizaba en MotoGP, como compañero de un Valentino Rossi con el que las relaciones nunca fueron fáciles. Pero eso no asustó al mallorquín, que lograba la 'pole' y fue segundo en su estreno (Catar) y al que apenas le bastaron tres carreras para conseguir su primer triunfo (Portugal). Las caídas y las lesiones fueron la cruz de un año en el que acabó cuarto, pero demostró que podía ser un potencial campeón.

El curso 2009 fue de crecimiento, de seguir añadiendo victorias (4) y podios para acabar subcampeón, por detrás de Rossi. Su momento llegó en 2010. Nueve victorias, otros seis podios más y un cuarto como peor resultado le llevaron a entrar en los anales un 10 de octubre de 2010. De nuevo en Sepang. Lorenzo se convertía en el primer español campeón del mundo de MotoGP bajo esta denominación y recogía el testigo de Álex Crivillé, ganador del certamen de 500 cc en 1999. Lo hizo con récord de puntuación (383), superado por Márquez este 2019.

Jorge Lorenzo ya no era uno más. En 2011 topó con un gran Casey Stoner, pero fue subcampeón, antes de recuperar su cetro en 2012, donde volvió a ejercer su tiranía para certificar su título, el segundo de MotoGP y con Yamaha, en Phillip Island (Australia).

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La irrupción de Marc Márquez también le pasó factura al mallorquín, que luchó con él por el título hasta la misma línea de llegada de Cheste, en la que Jorge ganó, pero se tuvo que conformar con un dulce subcampeonato, para ser tercero en 2014. Siempre en el podio, tuvo que esperar a 2015 para volver a estar en lo más alto. En Cheste, en una carrera que todos recordarán, en la que la sanción a Rossi -salió último- y la remontada espectacular de Jorge, culminada con la victoria en Valencia, el título volvía a Mallorca. El quinto.

2016 fue la despedida de Yamaha, un adiós en lo más alto, siendo tercero del Campeonato y dejando cuatro victorias y otros seis podios más para cerrar una etapa dorada del ya 99, que pasaba a Ducati en una maniobra arriesgada, pero que con el paso del tiempo fraguaría. Si 2017 fue un año difícil, con problemas de adaptación a la Desmosedici, en 2018 llegaría la eclosión, el retorno de Jorge, que brindaba tres victorias (Mugello, Montmeló y Austria) y recuperaba su mejor versión a la par que se abría el debate sobre su futuro, aunque cada vez estaba más lejos de Ducati.

Cuando todas las puertas parecían cerradas, tras un 7º y un 9º en los Mundiales de 2017 y 2018, Honda y su equipo oficial brindaban a Jorge la oportunidad de ocupar una de sus motos oficiales en 2019. La que escoltaba a Marc Márquez. El año más duro en todos los aspectos tuvo un punto de inflexión en Assen. Una dura caída, la fractura de dos vértebras y una compleja recuperación, unida a la falta de confianza en pista y los problemas de adaptación a la Honda lastraban a un Lorenzo alejado de los mejores y al que los resultados invitaban a tomar una decisión que ha llegado.

Lo deja Jorge, y lo hace tras 18 temporadas en el Mundial de velocidad, con 5 títulos mundiales y 68 victorias en su haber. Dejando una huella imborrable para el motociclismo español, pero especialmente balear, en el que abrió una puerta que más tarde atravesaron Luis Salom, Joan Mir o Augusto Fernández, entre otros.

Palmarés de Jorge Lorenzo Guerrero (Palma de Mallorca, 4 de mayo de 1987)

68 victorias: 47 en MotoGP, 17 en 250 cc y 4 en 125 cc

152 podios: 114 en MotoGP, 29 en 250 cc y 9 en 125 cc

69 poles: 43 en MotoGP, 23 en 250 cc y 3 en 125 cc

5 vueltas rápidas

5 títulos mundiales: 3 de MotoGP (2010, 2012 y 2015)

Primera victoria: Río 2013