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El piloto mallorquín Jorge Lorenzo se sumó hoy a los familiares y amigos de Marco Simoncelli en el funeral en su memoria celebrado en la iglesia de Santa María de la Asunción de Coriano, costa adriática italiana, que fue oficiado por el obispo de Rímini, Francesco Lambiasi.

Junto a los familiares del piloto, fallecido durante el Gran Premio de Malasia el pasado domingo, se encontraba su novia, Kate, así como destacados nombres del mundo del motociclismo como Valentino Rossi, gran amigo de Simoncelli, el también italiano Loris Capirossi, el francés Randy De Puniet y los españoles Jorge Lorenzo y Sete Gibernau.

Asimismo, acudió a dar el último adiós al piloto Fausto Gresini, director del equipo en el que corría Simoncelli, junto con representantes de la casa japonesa Honda.

Cientos de personas recibieron los restos mortales de Simoncelli con un clamoroso aplauso a su llegada a la iglesia, donde se ofició el funeral.

El féretro de «Supersic», como se conocía cariñosamente al piloto, estuvo escoltado por un grupo de jóvenes que vestían monos de motociclista y que portaban globos con el número 58 con el que corría el italiano.

Por otro lado, más de un millar de personas se reunieron a partir de las 15.00 hora local (13.00 GMT), hora de inicio de la ceremonia, en el circuito de Misano Adriatico, cerca de Rímini, para seguir el funeral a través de las pantallas instaladas para la ocasión.

Desde que los restos mortales de Simoncelli llegaron a Italia el pasado martes, se han sucedido las muestras de cariño en recuerdo del piloto.

Durante la jornada del miércoles, miles de personas acudieron a la capilla ardiente instalada en el Teatro Municipal de Coriano, donde residía la familia de Simoncelli, para despedir al piloto.

En el interior del teatro se colocaron dos de las motos que condujo el campeón: la Gilera 250 con la que ganó el Mundial de 2008 y la Honda que había usado este año en MotoGP y en el fondo del teatro se proyectó una gran fotografía donde se le veía sonriente, como todos esperan recordarle.

En Coriano, los aficionados tapizaron la fachada del teatro con carteles donde se leen mensajes de adiós y de luto, para «Supersic».