Fernando Alonso, en una imagen de archivo. | Reuters

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Fernando Alonso y la escudería Ferrari afrontan el Gran Premio de Turquía de Fórmula Uno, que se disputa este fin de semana, con la intención de poner fin al dominio ejercido por Red Bull en el mundial hasta la fecha y de paso hacerse con el liderato del campeonato.

Si en carrera la falta de fiabilidad en algunos grandes premios ha dado al traste con los planes del equipo austríaco, a una vuelta, en la calificación del sábado, el rendimiento de Red Bull ha sido incontestable, con seis 'poles' en otras tantas carreras disputadas.

Alonso llega a la cita turca en la tercera plaza del campeonato de pilotos, precisamente a tres del dúo de Red Bull, el australiano Matrk Webber y el alemán Sebastian Vettel, quien gracias a su doblete en Mónaco pasaron a liderar el mundial.

Aunque el equipo Ferrari anuncia mejoras en Estambul, el resto de escuderías también acuden a la carrera con nuevas incorporaciones a los monoplazas, por lo que es probable que las actuales diferencias apenas varíen, salvo que alguno de los equipos grandes dé con la tecla para contrarrestar el dominio apabullante de Red Bull.

Además, tras la atípica carrera de Mónaco, la más lenta del certamen y que sirve de mínima referencia para saber las diferencias actuales entre escuderías, ahora se pasa a un circuito convencional como el de Turquía, con altas puntas de velocidad que combinan con una serie de curvas lentas y una rápida.

En ese mismo sentido, cabe recordar que la diferencia en la sesión de clasificación de la anterior carrera «normal», la del GP de España en Barcelona, fue de casi un segundo entre el Ferrari de Alonso y el Red Bull de Webber.

Por ese motivo, los ingenieros de Ferrari, McLaren y Mercedes GP deberán trabajar a fondo para tratar de evitar que la escudería de la bebida energética se dispare en las clasificaciones de pilotos y constructores.

Otro de los candidatos al título, el británico Lewis Hamilton (McLaren), también afronta la carrera con la necesidad de hacer una buena carrera, ya que llega con 19 puntos menos que los dos primeros pilotos del campeonato y debe empezar a limar la diferencia con la cabeza de la clasificación.

En la tercera carrera del Mundial en Europa, el también español Jaime Alguersuari (Toro Rosso) buscará seguir la brillante línea marcada en los grandes premios disputados hasta la fecha, en los que ha peleado por entrar en la por lucha de puntos.

Además, Alguersuari, con tres puntos sumados, ha superado con claridad a su compañero de equipo, el suizo Sebastien Buemi, salvo en Monte-Carlo, en el que el helvético fue décimo y el catalán entró en meta a su estela, undécimo.

Trayectoria muy diferente es la que está viviendo Pedro Martínez de la Rosa en su regreso a la competición al volante del Sauber, puesto que el español, salvo en la carrera de Australia, no ha podido cruzar la línea de meta en las otras cinco carreras celebradas.

La falta de fiabilidad de todo tipo y de fortuna han marcado los primeros compases de la temporada del catalán, por lo que en Turquía, De la Rosa intentará, una vez más, poner fin a una racha negra que era impensable en la pretemporada a tenor del buen rendimiento que ofreció su monoplaza.

Tras el infortunio vivido en Mónaco, el objetivo de la escudería española en 'Istanbul Park' Hispania Racing está fijado en continuar con su progresión y, sobre todo, volver a cruzar la meta con los dos coches del brasileño Bruno Senna y del indio Karun Chandhok.

Técnicamente, el circuito de Estambul, que se recorre en sentido contrario a las agujas del reloj, presenta una longitud de 5.338 metros, con un ancho promedio de 15 metros y variaciones entre 12,5 y 21,5 metros, además de contar con 14 curvas en total, seis a derecha y ocho a izquierda. La curva 8 está considerada como una de las de mayor renombre del Mundial.

Con una recta principal de más de 650 metros de longitud, el circuito cuenta con cuatro niveles de altura diferentes y la velocidad máxima velocidad alcanzada por un Formula Uno es de 320,5 km/h.