Los pilotos de MotoGP 2017 posaron este jueves en la pista de Losail. | NOUSHAD THEKKAIL

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La noche catarí volverá a alumbrar una nueva temporada. El Mundial de motociclismo arranca de nuevo sobre el asfalto de Losail y lo hará con un mallorquín protagonizando el movimiento más sonado del mercado en la cilindrada reina. Jorge Lorenzo ha cambiado Yamaha por Ducati, y junto a Andrea Dovizioso lidera la apuesta de la factoría italiana por recuperar el cetro que obtuvo hace diez años el australiano Casey Stoner.

El Mundial más abierto e incierto nace este fin de semana, aunque desde ayer ya rodaron los pilotos en los entrenamientos libres. La Ducati Desmosedici número 99 copa muchas miradas, pero también la Honda del vigente campeón, un Marc Márquez que no acaba de encontrar su mejor sintonía con la moto.

En el otrora box de Lorenzo se ha instalado un Maverick Viñales que promete dar guerra al incombustible Valentino Rossi. Dani Pedrosa (Honda) y Andrea Iannone (Suzuki) completan la nómina de principales aspirantes a la corona que ansía Jorge. La que haría cuatro en MotoGP, pero con un aroma especial, pues el palmesano persigue ser campeón con dos marcas diferentes.

Del 26 de marzo, en Catar, al 12 de noviembre, con la habitual traca final en Cheste, el Mundial de velocidad ofrece dieciocho Grandes Premios y mucha emoción dentro y fuera de la pista.

Todo, en un 2017 en el que Lorenzo cumplirá quince años en el Mundial, en la que será la primera temporada sin Luis Salom en la parrilla de Moto2.

Moto3

Si Jorge Lorenzo es la baza balear en MotoGP, en la categoría reina, la cilindrada ‘pequeña’ presenta otra opción a tener en cuenta. Joan Mir (Leopard Honda) vive su segunda temporada en Moto3, y tras ser ‘Rookie del Año’ en la temporada 2016 y conseguir pisar el podio -con una victoria en Austria y un gran cierre en Valencia-, el joven piloto isleño se posiciona como una de las grandes esperanzas del motociclismo español de cara a pelear por triunfo, e incluso por un Mundial cuya cotización está por las nubes.

Las motos vuelven, y con ellas Lorenzo y Mir. El reto es ser los mejores y argumentos no les faltan para ilusionar. El semáforo verde de Catar abrirá un largo camino para ambos.