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Todo empezó un 5 de mayo de 2002, en el Circuito de Jerez. Con un currículo y unas maneras que le avalaban, un joven piloto mallorquín de 15 años y 1 día hacía historia, se convertía en el más joven en debutar en el Campeonato del Mundo de velocidad. A lomos de una Derbi, su puesto 22º escondía lo mucho que iba a hacer por el motociclismo español con el paso de los años. Fue una temporada compleja, de adaptación y rodaje en el octavo de litro, y los primeros puntos no tardaron en llegar. Fue en Catalunya, cuatro carreras después (fue 14º), y ya en Brasil mostró sus garras con un séptimo puesto que sorprendía a propios y extraños.

2003 fue el año de su presentación definitiva, en el que mostró que iba en serio. Tanto, que su despegue definitivo llegó en Río, una carrera para enmarcar en la que firmó una soberana última vuelta para ser el primero en ver la bandera a cuadros y, con 16 años y 139 días, convertirse en el piloto español más joven, y el segundo de todos los tiempos -sólo superado por Melandri- en vencer en un Gran Premio del Mundial. Desde ese momento, la expectación creció en su entorno. Su primera 'pole' vino acompañada de un tercer puesto (Malasia), que le ayudó a cerrar el curso como duodécimo de la general. Un buen síntoma de cara a un 2004 en el que iba a erigirse en animador de la cilindrada. Assen, Brno y Qatar, donde doblegó a Dovizioso -a la postre campeón- y consiguió la victoria más apretada de toda la historia.

Su primer año en el cuarto de litro lo rodó a lomos de una Honda, con el equipo Fortuna de su por entonces mánager, Dani Amatriaín, y no tardaron en comparecer los podios. Segundo en Mugello, Brno, Qatar y Cheste, y tercero en Assen y Australia, necesitó cinco carreras para lograr su la primera de las cuatro 'poles' que amarró. Quinto en la general, lo mejor estaba por llegar con su regreso a los brazos del Grupo Piaggio, que puso en sus manos la Aprilia ganadora que necesitaba para acceder a los libros de Historia.

Y es que 2006 fue un año para romper moldes. Ocho victorias, otros tres podios y diez 'poles', igualando la marca de Anton Mang (1981) no podían desembocar en otra cosa que no fuera el título mundial, que tuvo que esperar hasta Valencia, pues Andrea Dovizioso quiso alargar la agonía hasta el giro final de una temporada en la que los problemas personales, que acabaron por reflejarse en la pista, no le impidieron hacer realidad uno de sus sueños. El primer mallorquín campeón del mundo de motociclismo ya era una realidad y Lorenzo escribía con letras de oro una de las páginas más brillantes de la historia de este deporte en nuestro país, añadiendo su nombre a los de Sito Pons y Dani Pedrosa. Pero no se iba a detener la máquina de ganar en la que se había convertido Jorge. El hasta entonces 48 pasó a lucir el 1 en su carenado en la que todos daban por hecho que sería su última temporada en el cuarto de litro. Así iba a ser, pero el doblete era algo que le ilusionaba. Y que se tomó en serio desde el primer semáforo de la temporada 2007.

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Un paseo para el balear, que logró acumular nueve victorias (Qatar, Jerez, China, Le Mans, Montmeló, Assen, Brno, Misano y Australia), un segundo (Turquía) y dos terceros (Estoril y Malasia), aderezados con nueve 'poles' que le valieron 312 puntos y un nuevo título, el segundo, y con menos sufrimiento que el de 2006, pues a falta de una manga (Malasia), su tercer puesto en Sepang y la caída de Dovizioso le dejaron vía libre.

Así se cerraba un ciclo mágico y se abría tal vez la etapa esperada por todo piloto. Llegaba la hora de comparecer en MotoGP, de la mano de una de las marcas de referencia (Yamaha) y como compañero de filas -que no de box- del que iba a ser su gran rival: Valentino Rossi.

Y no podían empezar mejor las cosas, pues en su puesta en escena, en la noche qatarí, Jorge se llevaba la 'pole' y un segundo puesto que disparaban las expectativas. El novato se sublevaba y parecía que Stoner, Rossi, Pedrosa y compañía iban a tener competencia. Más cuando en Jerez, Jorge volvía a subir al podio (3º) y en Estoril, tras un adelantamiento estratosférico a Rossi en la curva más lenta del trazado, estrenaba su casillero de victorias y se ponía al frente del Mundial. Con sólo tres Grandes Premios a sus espaldas...

Le Mans, Misano e Indianápolis volvieron a ver brillar a Jorge, quien pese a su falta de regularidad firmó un cuarto puesto que le llevó a ser distinguido como 'Rookie del Año', por detrás de los tres grandes de la cilindrada: Rossi, Stoner y Pedrosa. En un año complicado, con caídas (China, Montmeló...) que llegaron a plantearse a Jorge el seguir o no pilotando y en el que puso punto y final a su relación profesional con Dani Amatriaín, quien le introdujo en el Mundial de velocidad. En 2009 se hizo con el subcampeonato, sin duda la mejor carta de presentación para este año. 4 victorias, 8 poles y 5 'poles' cerró 2009 y lo superó en 2010. Ha estado 13 veces en el podio con 7 victorias. Lorenzo ha hecho historia.