Víctor Bonnín -izquierda- y Albert Torres -derecha-, en el velódromo de Izu.

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Izu es la subsede más alejada de la ‘zona cero’ de los Juegos Olímpicos. Allí, en su velódromo, se disputarán las competiciones de ciclismo en pista, una especialidad en la que, nueve años después, volverá a competir el menorquín Albert Torres. Lo hará en solitario en el Omnium y en la Madison junto a Sebastián Mora, siendo potenciales opciones de medalla.

La pequeña expedición española cuenta con otro balear en sus filas. Que no es nuevo dentro de la escena olímpica, pues en los Juegos de Río de Janeiro en 2016 ya desempeñó las funciones de mecánico de la selección de pista de Estados Unidos.

Petición

En esta ocasión, Juan Martínez Oliver, seleccionador español, y los propios Albert Torres y Sebastián Mora han querido que el balear Víctor Bonnín sea el encargado de poner a punto sus bicicletas y todo el material necesario. Una nueva experiencia gratificante que vivirá en familia. Porque Víctor Bonnín, hermano de la exciclista María del Mar Bonnín, a su vez esposa de Albert Torres, es cuñado del pistard de Ciutadella.

Un curioso lazo familiar que hace más llevadera esta nueva aventura olímpica de Torres y Bonnín, la segunda para ambos, en la cuenta atrás para que Albert estrene paternidad y haga a su vez tío a Víctor, miembro de una familia ligada desde siempre al mundo de ciclismo e hijo del recordado presidente de la Federació de Ciclisme de les Illes Balears, Xavier Bonnín.

La cuenta atrás definitiva ya se ha activado para ambos, que destilan ilusión rumbo al sueño de celebrar en familia un gran éxito en los Juegos.