Baleares se baña en bronce con sus dos campeones, Toni Moreno y Marcus Cooper Walz. | F.F.

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Jueves de gloria, jueves de bronce e histórica mañana para el piragüimo y el deporte balear en la pista de Vaires-sur-Marnes, escenario de las pruebas de unos Juegos Olímpicos de París 2024 en los que la delegación isleña que acumula tres medallas. A la plata de Juana Camilión en baloncesto 3x3 se suman dos bronces más: el de Joan Toni Moreno (RCN Port de Pollença) y el de Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro) en C2 y K4 500 metros, respectivamente.

Tras pasar el corte de las semifinales, en el caso de Moreno y su compañero Diego Domínguez con cierto suspense al ser cuartos de su serie, las dos embarcaciones españolas se dispusieron a pelear por el objetivo para el que habían llegado hasta aquí. Y lo lograron, en una mañana para los anales, en la que Joan Toni Moreno y Marcus Cooper Walz lograron dos bronces, que elevan la cosecha histórica balear a 30 medallas (9 oros, 12 platas 9 de ellas de bronce) y 22 medallistas en ocho modalidades diferentes.

Comenzó la fiesta de la mano de un Joan Toni Moreno espoleado desde la grada por familiares, amigos y gente de su club. La final de C2 500 metros se preveía equilibrda, pero los chinos Hao Liu y Bowen Jo enseguida marcaron un ritmo que les fue imposible soportar el resto de embarcaciones, entre ellas la de Moreno y Domínguez, que salían desde la calle uno y se encontraron con unas olas que les frenaron por fases.

Joan Toni Moreno y Diego Domínguez celebran su tercer puesto. Foto. RFEP

Cuartos al paso por el ecuador de la final, tocaba remontar toda vez que los asiáticos ya habían puesto la directa. Los italianos Gabriele Casadei y Carlos Tacchini enseñaban la proa, al igual que los rusos Petrov y Koroshakov y los alemanes Kretschmer y Hecker, sin dejar de lado a los húngaros Adolf y Hadju. Estaba todo abierto, pero el mallorquín y su compañero estaban metidos de lleno en la pelea por la plata y el bronce.

Con incertidumbre, lo único claro al atravesar la meta era el oro de los chinos Liu y Ji (1:39.48), incontestable. En una décima estuvo la plata, que cayó del lado de los transalpinos Casadei y Tacchini (1:41.08). Nervios, tensión, dudas. Domínguez se veía tercero con Moreno, pero la primera referencia les puso cuartos pese a su gran remontada. Hasta que, en unas décimas, todo cambió. Diego tenía razón: eran terceros y medalla de bronce (1:41.18), por nueve centésimas menos que los rusos Petrov y Koroshakov, cuartos, y menos de medio segundo respecto a los alemanes Kretschner y Hecker y los húngaron Adolf y Hadju, que cerraron el Top 5.

Diego Domínguez y Joan Toni Moreno, en el podio de C2 500 metros. Foto: Nacho Casares
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Estallaba la alegría, iban a pisar el podio olímpico en la que es la tercera medalla del Real Club Náutico del Port de Pollença y del piragüismo balear; la segunda y de bronce tras la de Sete Benavides y la primera que su entrenador, Kiko Martín, pudo celebrar en vivo y en directo, emocionado. Todos estos años de trabajo y esfuerzo y esos meses desde octubre par compenetrar a la pareja Moreno-Domínguez habían valido la pena. Cuarenta años después, el C2 500 español volvía a colgarse un bronce, tras el logrado por Narciso Suárez y Enrique Mínguez en Los Ángeles 1984.

Y por si no bastana con eso, veinte minutos después llegaba otra alegría. La del K4 500 metros, el que nunca falla. La sexta medalla de Saúl Craviotto, el deportista español con más metales en los Juegos, y la tercera para el mallorquín Marcus Cooper Walz, que completa su coleccion con este bronce que se suma al oro de K1 1000 de Río 2016 y la plata en K4 500 de Tokio 2021.

Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Marcus Cooper Walz, con su bronce. Foto: Nacho Casares

Al pulso entre España y Alemania, las grandes dominadoras de la distancia en los últimos años, se sumó Australia, que pese al buen inicio de la embarcación capitaneada por Craviotto, junto con Cooper, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo, que enseñaba la proa a los germanos. Eran primeros los españoles al paso por el 250, pero enseguida recortaron los campeones mundiales y olímpicos (con su alineación más fiable: Max Rendschmidt, Max Lemke, Jacob Schopf y Tom Liebseher) para tomar ventaja, a la par que Australia dejaba claro que no le bastaba el bronce, que querían más.

En el esfuerzo final, los oceánicos les arrebataron la plata que defendían los españoles de Tokio para adueñarse del segundo peldaño del podio. Alemania no perdobaba y sumaba otro oro olímpico (1:19.80), con Australia a apenas cuatro centésimas (1:19.84) y España a dos décimas, bronce y tercera con un registro de 1:20.05, por delante de los ucranianos, cuartos (1:21.01).

Doble alegría balear en el podio de Vaires-sur-Marnes en un 8 de agosto de 2024 que queda ya para la historia del deporte y del piragüismo balear. dos bronces en veinte minutos y dos medallas, dos bronces, en un mismo día. Todo un récord olímpico que ha llegado en París 2024 de la mano del presente y el futuro del piragüismo: Marcus Cooper Walz y Joan Toni Moreno.