Los amigos y la hermana de Joan Toni Moreno, en las gradas de Vaires-sur-Marne. | F.F.

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Nadie se ha querido perder una jornada histórica para el piragüismo y el deporte balear en los Juegos Olímpicos de París. En las gradas de la pista de Vaires-sur-Marne, sede de las competiciones, se han citado miles de espectadores llegados del todo el planeta. Entre ellos, cómo no, un numeroso grupo de mallorquines que ha disfrutado del ambiente y de la presencia de sus dos ídolos: Joan Toni Moreno y Marcus Cooper Walz.

En el caso de este último, su madre Fiona, su hermana, su sobrino, su tío y un grupo de familiares que se ha sumado a la expedición, no han faltado a la cita, como hicieron en Río 2016, donde le vieron coronarse campeón olímpico de K1 1000 metros. Además, en el Real Club Náutico de Portopetro se sigue con expectación la regata y la jornada final de K4 500 metros, que tendrá continuidad este viernes con el K2 500.

Desde Pollença y el Port han llegado los padres y la hermana de Joan Toni Moreno, además de una expedición formada por amigos del palista, que se han hecho notar en las tribunas con banderas de Mallorca y de Pollença, además de las camisetas realizadas a propósito para estos Juegos, en ánimo a Joan Toni y su compañero, Diego Domínguez.

El presidente de la Federación Balear, Juan Carlos Fuentes, y su director deportivo, Xavi Marroig, junto a demás familiares y otros aficionados incluso llegados desde Ibiza han ocupado su lugar en la grada, al igual que quien fuera presidente de la territorial y vicepresidente de la Española, Juan José de Salabert.