Llevan tiempo desgranando el rendimiento de los piragüistas y sus embarcaciones al límite, al detalle. Porque Canoe Data Analytics, el software creado y desarrollado por los técnicos mallorquines Jaume Mestre y Toni Anglada, junto con Carlos Badiola y con el apoyo de la Federación Balear, se ha convertido en una herramienta imprescindible para los responsables técnicos de las tripulaciones del equipo español en estos Juegos Olímpicos de París 2024, en las pruebas que se celebran en la pista de Vaires-sur-Marne, a las afueras de la capital francesa.
Mestre y Anglada están a pie de hangar, recibiendo, analizando y trasladando a través de un completo informe inmediato la actividad de los deportistas y las embarcaciones. Canoe Data Analytics se ha convertido en una joya dentro de ese área, siendo seguido por otros deportes y federaciones, más allá del piragüismo, además de por otro países, que han valorado la información que se extrae gracias a este innovador producto desarrollado en Mallorca, con los palistas del CTEIB -de cuyo staff forman parte ambos- y en las pistas del Lago Esperanza de Alcúdia.
Este software revolucionario y valioso para los técnicos -forma paerte del proyecto Team Elite España- permite aportar datos e información referente al «número y la intensidad de paladas, la velocidad, los metros por palada o los movimientos y la trayectoria de la embarcación», que a su vez «permiten ver si vas o no por el buen camino en el entrenamiento e incluso en la competición», aseguran Mestre y Anglada, presentes en las últimas grandes competiciones del piragüismo internacional junto al equipo español para aportar esa herramienta de enorme utiilidad. De ahí su asistencia presencial a los Juegos Olímpicos, el gran test para este deporte.
El proceso de trabajo lleva consigo la instalación de estaciones meteorológicas, que aportan información respecto al viento (fuerza, dirección, intensidad, predicción…), la temperatura del aire y el agua, la humedad o las corrientes. Datos que pueden ser claves a la hora de elegir una calle en la pista de entrenamiento o competición. Tras ello, la piragua o canoa debe instalar el WIMU (también usado por equipos como el Fútbol Club Barcelona), un pequeño dispositivo inalámbrico «que sirve como notario y recoge los datos de la embarcación y los deportistas» y, una vez finalizada la sesión, descargar esa información para, en un plazo de unos quince minutos, disponer de un completo informe a través del cual sacar conclusiones. «Permite comparar competiciones y test y eso es de gran utilidad», añaden dos de los cerebros de esta iniciativa tecnológica que marca un antes y un después.
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