Imagen de la reunión que la FFIB mantuvo con el gremio arbitral en Maó. | ARCHIVO

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El fútbol balear sigue con su particular cruzada contra la violencia tras los incidentes que se produjeron en un partido de juveniles en Menorca. La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) ha emitido un comunicado en el que invita a los clubes a mostrar su rechazo y condena a las agresiones físicas y verbales que están sufriendo los colegiados y que crecen una vez que se acaba la temporada y hay mucho en juego.

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La FFIB quiere lanzar un mensaje de unión contra la violencia y apuesta por unir a todos los estamentos en defensa del papel de los árbitros y como condena a cualquier tipo de violencia que se produce en los terrenos de juego y en las gradas. «Es el momento de que todos nos unamos y presentemos un frente común a favor del deporte y de la deportividad. Por ello, solicitamos vuestra colaboración para que, en los próximos dos fines de semana, días 5-6, 7, 13 y 14 de mayo, se celebren actos simbólicos en los terrenos de juego con el fin de dar visibilidad a nuestra postura común y a nuestra apuesta firme contra la violencia en el deporte. Concretamente, solicitamos de forma conjunta saltar al terreno de juego antes del comienzo del partido, jugadores, técnicos y equipos arbitrales, para situarse todos en el círculo central y permanecer abrazados el primer minuto del partido. A continuación, un nuevo pitido marcará el arranque del juego. Este sencillo gesto supondrá una importante muestra de la unión en el deporte y en contra de la violencia», ha informado la territorial que preside Pep Sansó.

La Federación Balear también ha querido adelantar que están ultimando un nuevo código disciplinario «para que ninguna acción quede impune, con sanciones proporcionales al daño causado». Además, requiere «la máxima colaboración de esa inmensa mayoría pacífica, que no quiere dañar más al fútbol con violencia verbal y/o física».