El 'big data', los vídeos o el estudio del rival se han convertido en partes importantes de la preparación de los partidos en el fútbol de élite. Cada vez es más difícil sorprender al rival, pero todavía existe margen para innovar en un aspecto como las acciones a balón parado. La estrategia ha elevado su peso como factor diferencial para romper la igualdad y los saques de esquina representan una de las mejores ocasiones para sacar provecho de la pizarra. La liga rusa ha dejado este fin de semana una de las jugadas más peculiares de la jornada futbolística en una movimiento que no ha pasado desapercibido.
El encuentro entre el Ural y el FC Khimki disputado en Ekaterimburgo dejó un particular movimiento del equipo visitante en un córner que ha terminado por dar la vuelta al mundo. Los jugadores del FC Khimki formaron un círculo dentro del área como si del corro de las patatas se tratara para despistar a los defensores al posteriormente ocupar diferentes zonas del área grande justo cuando su compañero botaba el saque de esquina. La jugada no tuvo el efecto deseado y tampoco le sirvió de mucho al conjunto de amarillo, ya que acabó perdiendo 2-1 y se mantiene en las posiciones de descenso.
No es la primera vez que un equipo realiza este tipo de movimiento, pero si que se produce en un campeonato de primer nivel como es la liga rusa. Sin duda, un movimiento singular que resulta llamativo aunque por el momento no ha resultado demasiado productivo para los equipos que han tratado de instalarlo en su libreto de acciones a balón parado. Teniendo en cuenta los precedentes veremos si alguien se atreve a trasladarlo a otros campeonatos.
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