El Granada celebra su último ascenso en Son Moix. | Efe

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Los Mallorca-Granada tienen algo de especial. Los últimos capítulos de este enfrentamiento que estuvo casi treinta años sin escenificarse –entre 1985 y 2011 no llegaron a coincidir nunca en el mismo escalón– han transformado el duelo entre bermellones y nazaríes en una especie de clásico sin títulos de por medio pero con algo mucho más importante en juego. Las dos últimas veces que ambos cruzaron sus caminos en Palma la historia acabó con alguno de los dos cambiando de categoría. Los rojiblancos celebraron en el Camí dels Reis su último ascenso (2019) y solo un año más tarde, muchos de esos mismos futbolistas tenían que consolar a los locales, que sellaban entre lágrimas y a puerta cerrada la que ha sido su última caída a los infiernos.

Este sábado uno y otro equipo volverán a encontrarse de frente a la hora de la comida (14.00 horas) y junto a un montón de recuerdos todavía recientes. Pase lo que pase después, a los dos les quedarán tres balas en el tambor y alguna que otra escapatoria, pero el que falle dejará de depender de sí mismo y habrá hipotecado una parte notable de su futuro entre los mejores. Hace casi tres años, en la penúltima jornada de una temporada en Segunda que terminó a lo grande para los dos, Mallorca y Granada se midieron en las alturas.

Salva Sevilla adelantó a los de Vicente Moreno tras el descanso y Fede San Emeterio, a dos minutos para el final, certificó las tablas con el tanto del empate (1-1). La mayor fiesta se vivió entre las filas del bloque visitante, que ascendía matemáticamente a Primera de la mano de Osasuna. Pero tampoco le fue mal al Mallorca, que con ese punto se clasificaba por primera vez para el playoff de ascenso. A falta de una jornada, el equipo sacaba el billete para una promoción en la que tocaría el cielo tras deshacerse primero del Albacete y después del Deportivo en aquella mágica Nit de Sant Joan.

REAL MALLORCA / GRANADA
Neva y Víctor Díaz consuelan a Dani Rodríguez tras el descenso del Mallorca.

La visita más reciente del Granada a Son Moix data del 16 de julio de 2020. También era la penúltima jornada, pero el careo se producía en Primera, tras el confinamiento y con objetivos muy diferentes pese a que los dos equipos mantenían a los entrenadores del curso anterior. El Mallorca peleaba por llegar con vida a la última fecha y el Granada, por renovar el pasaporte para jugar en Europa. Sin nadie en las gradas y en medio de un silencio desgarrador, el Cucho Hernández avanzó a los rojinegros, aunque los tantos de Víctor Díaz y Carlos Fernández arrojaron su ilusión por un precipicio (1-2).

El apunte

El Granada no estará solo en Palma

El Granada CF anunció este miércoles la organización de un desplazamiento para que la afición pueda acudir el próximo sábado a Palma a animar al equipo en directo en el decisivo partido ante el Mallorca, en el que ambos conjuntos pugnarán por los puntos en el objetivo de mantener la categoría. Esta iniciativa, que incluye el viaje (autobús y avión), entrada y una bufanda por 125 euros, es algo que hasta ahora no había hecho el club, que también hará lo propio para el último encuentro de la temporada como visitante, que le medirá en Sevilla al Betis. El Granada, por otra parte, también transmitió este miércoles una «disculpa ante la afición» por «cualquier situación desafortunada que haya tenido lugar» en los últimos partidos del equipo como local y anunció que ha llegado «a un acuerdo en la búsqueda de un nexo de unión entre aficionados y equipo» con la Grada de Animación para los cuatro últimos partidos de la temporada. No lo tiene fácil el equipo dirigido actualmente por Karanka.