El delantero brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr y el defensa Jesús Vallejo durante el entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas. | Antonio Villalba

TW
1

En la Liga de Campeones de remontadas madridistas, tras recuperar el misticismo del Santiago Bernabéu ante PSG y Chelsea, el equipo de Carlo Ancelotti busca la definitiva frente al Manchester City de Pep Guardiola, tras la locura del 4-3 de la ida, para regresar, cuatro años después, a una final de ‘Champions’. En 2018 en Kiev se cerró un ciclo repleto de gloria con la tercera conquista consecutiva, un hecho sin precedente desde que la Copa de Europa se convirtió en la Liga de Campeones, y en 2022 el Real Madrid quiere iniciar una nueva época de dominio. Busca el sobresaliente a su temporada tras conquistar LaLiga a falta de cuatro jornadas, con una plantilla que parecía atravesar unos años de transición tras el adiós de leyendas como Cristiano Ronaldo o Sergio Ramos, y mientras se suman al proyecto futbolistas de la dimensión de Kylian Mbappé.

Parecían necesarios para volver a reinar pero las dos semifinales consecutivas muestran una capacidad de evolución continua del Real Madrid que, a base de ejercicios de fe, ha vuelto a creer en sus opciones. Levantó una eliminatoria que parecía sentenciada ante el PSG, se confió por la ventaja de Londres y acabó superando en la prórroga al vigente campeón Chelsea. Todo en un Santiago Bernabéu que, pese a las obras de remodelación, ha recuperado las noches mágicas europeas haciendo crecer la leyenda de las remontadas. Necesita una más, el más difícil todavía ante el todopoderoso City y frente al técnico que más veces conquistó el Bernabéu, Pep Guardiola. Incluso desafiar a la historia que señala que el Real Madrid jamás superó unas semifinales tras perder la ida en ocho ocasiones. Y de nuevo tras tambalearse y estar al borde del ko en un partido. Con dos goles en contra en apenas diez minutos en el Etihad, levantándose de la lona hasta en tres ocasiones para llegar con vida al Bernabéu.

Carlo Ancelotti debe contrarrestar la inferioridad táctica ante Pep de la ida. Recupera la figura que tanto añoró, el brasileño Casemiro. Sin él se perdió el equilibrio y el orden en el peor encuentro defensivo de la temporada del Real Madrid junto al clásico. En esta ocasión tendrá que superar otra baja, la de David Alaba en el centro de la zaga. Aunque se espera a su recuperación hasta el final, su lesión muscular dará paso a Nacho, con una espina clavada ante el Barcelona, el Chelsea y la cuando entró en la segunda parte del Etihad. El resto del equipo podrá ser el de gala para Ancelotti que dejó entrever que desea un partido largo. Eso le aleja de aceptar el vértigo de inicio, el intercambio de golpes, por lo que invita a pensar que renunciará a su 4-3-3 y a un Rodrygo en racha goleadora.