El entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, junto a Ferrán Torrres, Ansu Fati y Gavi, durante el entrenamiento que el equipo azulgrana ha realizado este miércoles para preparar el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Europa que mañana disputarán ante el Frankfurt en el Camp Nou. | Alejandro Garcia

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El Barcelona, que mostró una versión desmejorada de su juego en el empate (1-1) de la ida de los cuartos de final de la Europa League contra el Eintracht Fráncfort, espera reencontrarse con su mejor fútbol en la vuelta que se disputa este jueves (21.00 horas) en el Camp Nou con la clasificación para las semifinales de la competición por decidir.

Los alemanes, que pusieron contra las cuerdas al conjunto de Xavi Hernández en el Deutsche Bank Park, afrontan el partido de sus vidas y sus aficionados acudirán en masa al feudo azulgrana. No obstante, el Barça parte como favorito para hacerse con un billete para las semifinales de la segunda competición europea. La última vez que alcanzó esta ronda fue en el curso 2000-2001, cuando cayó en semifinales ante el Liverpool en la entonces nombrada Copa de la UEFA.

Para volver a estar presente entre los cuatro mejores de la Liga Europa, Xavi podría contar con tres novedades: Memphis Depay, Sergiño Dest y Gerard Piqué. Los dos primeros recibieron este miércoles el alta médica de sus respectivas lesiones y entraron en la convocatoria. En la misma también está Piqué, que tuvo que ser sustituido en el primer tiempo del partido de ida y no jugó ante el Levante por una tendinopatía del aductor largo de la pierna izquierda. Pero el central aún no ha recibido el visto bueno de los médicos y es duda. No estará, en cambio, a disposición de Xavi el delantero Ansu Fati. El técnico también tiene las bajas por lesión de Sergi Roberto y Samuel Umtiti. Dani Alves tampoco estará disponible al no haber podido ser inscrito en el torneo.

Control

Por su parte, el Eintrach viene de perder en la Bundesliga (1-2) ante el Friburgo, actualmente quinto clasificado. La derrota fue desafortunada en la medida en que durante buena parte del partido el Eintracht pareció tener el control y tuvo más disparos a puerta. Sin embargo, el partido puso en evidencia una de las cosas que más incomodan al Eintracht que es la obligación de tener que dominar el juego ante un equipo replegado, algo que probablemente no se encontrará en Barcelona. Además de la baja de Tuta, llega con la duda de Djibril Sow.