La plantilla del Atlético, antes de su último entrenamiento en el Etihad Stadium de Manchester. | CRAIG BROUGH

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En el fútbol actual quizá no hay dos entrenadores que visibilicen tanto la diferencia de estilos como Pep Guardiola y Diego Simeone, enfrentados este martes en busca de las semifinales de la Liga de Campeones al frente del Mánchester City y el Atlético, en un desafío de una dimensión incalculable para el conjunto rojiblanco y su obsesión de ganar el máximo torneo europeo, el único título que le falta. La posesión contra la posición, la prioridad ofensiva contra la defensiva, el balón como principio de todo frente al espacio como la base fundamental... Un duelo colectivo, con fantásticas individualidades, y una prueba de fuego para uno y para otro, porque el millonario conjunto británico también insiste en conquistar su primera Liga de Campeones.

Ni José María Giménez ni Héctor Herrera, por sendas lesiones musculares, han viajado a Mánchester. Son dos de las tres bajas de Simeone. La otra es Carrasco, que cumplirá el último de sus partidos de sanción por la expulsión ante el Oporto. Pero el técnico argentino tiene a Joao Félix a toda máquina. Nunca antes fue tan decisivo, ejerció tanto como líder y demostró tanto su clase sobre el terreno de juego, con tanta constancia y determinación, como ahora. Desde el fútbol del luso, pero también desde la recuperación de factores tan esenciales en toda la era Simeone como la consistencia atrás, la intensidad, la contundencia en las dos áreas y la rigurosidad táctica, el Atlético ha resurgido, con más resultados que juego, sin duda, pero con la rotundidad que se espera.

No se prevén apenas variaciones respecto al once tipo que ha manejado Simeone en los últimos tiempos, aunque hay incógnitas por resolver. La duda es si Marcos Llorente actuará como interior derecho, el lugar donde mejor se mueve, o como carrilero. De una u otra elección dependerá si juega Rodrigo de Paul o Sime Vrsaljko. El sustituto en la defensa de Giménez, probablemente Felipe Monteiro, es la otra vertiente por definir del once del técnico argentino, con Luis Suárez, Ángel Correa o Cunha de inicio como suplentes. Enfrente, en el Mánchester City. Raheem Sterling, Phil Foden o incluso De Bruyne se presumen como las principales amenazas ofensivas para los rojiblancos. A la apisonadora celeste, que el fin de semana se las verá con el Liverpool en un choque que puede marcar la pelea por la Premier League, solo le falta el mejor jugador de la pasada temporada, Rúben Dias, lesionado en el muslo desde principios de marzo.

Benfica-Liverpool

El Benfica, que recupera a Adel Taarabt, y el Liverpool darán vida este martes, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, a la que será la quinta eliminatoria de la máxima competición continental entre ambos equipos, en el deseo de los portugueses, con Darwin Núñez como estrella, de romper los pronósticos que dan como favoritos de pasar ronda al conjunto inglés. Hasta ahora, de las cuatro anteriores, las tres primeras fueron ganadas por los ingleses (1977-78, 83-84, 94-85), pero la última cayó del lado portugués (2005-06). Para recibir al Liverpool, el Benfica seguirá sin contar con Lucas Veríssimo y Rodrigo Pinho, que continúan de baja por lesiones, mientras que los británicos cuentan con el grueso de su plantilla en plenitud de facultades y en su parte de bajas sólo hay que destacar la de Trent Alexander-Arnold.