El conjunto de Eladi Huertas es uno de los animadores de la Liga, pero su racha se ha visto interrumpida estas semanas por los casos de Covid que ha sufrido. | Pilar Pellicer

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El gran reto de todos los equipos es que el engranaje funcione desde el minuto uno de la temporada. No es fácil y menos para un recién ascendido y todavía menos en una temporada donde el coronavirus mediatiza todos los planes y las ideas de los entrenadores. El Campos, equipo emergente en Tercera, ha visto como el virus mermaba mucho su potencial estas ultima semanas perdiendo parte del camino trazado. Sin embargo, el grupo sigue dando la cara. De la mano de Óscar Troya como constructor del plan y de Eladi Huertas a las riendas del primer equipo, se cimentó un proyecto muy ilusionante.

Etapa

Troya, tras su intensa etapa en el Poblense, decidió tomar distancia con el día a día y desconectar, pero colaboró con el Campos y dotó al equipo de esa combinación de experiencia y juventud al que tan buen rendimiento le saca Huertas. «Conseguimos futbolistas de la talla de Cendrós o Balta Rigo, este último es nuestro buque insignia. Llegaron también Gilardoni y Jaime Hernández y ellos junto a Kevin, uno de los mejores porteros de la categoría y con una gran pareja de centrales fuimos poco a poco dando figura al proyecto», relataba Troya.

Eladi Huertas aprendió de Óscar siendo su segundo durante un buen puñado de temporadas. Tras una experiencia en el Petra, ahora dirige a un Campos muy competitivo. «La clave es el trabajo, esto puede sonar a tópico, pero es la verdad. El equipo tiene una combinación perfecta de experiencia y juventud y los veteranos intentan aportar su experiencia profesional y arrastran a los más jóvenes. Es increíble ver la ilusión de Cendrós o Balta y cuando los ves a ellos los demás no pueden quedarse atrás», relataba el entrenador del Campos.

Una de las dudas que tenían tanto el técnico como Troya era la respuesta de un buen puñado de jugadores que no habían jugado en Tercera. «Apostamos por ellos y están dando la cara en al categoría y eso nos permite ser ambiciosos. Se ha formado un grupo muy competitivo y queda demostrado en cada partido», indicaba el técnico. Eladi y Troya trabajaron en clubes como el Montuïri, Llosetense y Poblense y ahora, cada uno en su posición, se encuentran en el Campos. «El objetivo inicial era la salvación. Empezamos muy bien y las bajas por Covid y los partidos entre semana interrumpieron nuestra trayectoria. Esta semana podré disponer de todos otra vez y espero que podamos poco a poco recuperar el terreno perdido», subrayaba Huertas.

El futuro

Por su parte Óscar Troya no descarta volver a los banquillos, pero por ahora no se lo plantea. «Me centro en el presente y el presente es que no entreno. Necesitaba alejarme de esta vorágine, desconectar y tampoco sé si en el futuro me va a motivar o no», relataba. El exentrenador del Poblense, sin embargo, sabe que a los mandos del Campos está un buen técnico como Eladi. «Él necesitaba un club como el Campos para crecer como entrenador. Es un técnico exigente y tiene un equipo al que le puede exigir. No tenía ni tengo ninguna duda respecto a su capacidad», apuntaba Óscar. El Campos está aprobando con nota en un curso muy difícil por las circunstancias de tener que bregar contra el virus.