«Ningún jugador es tan bueno como todos juntos». La frase de Alfredo di Stefano, leyenda del Real Madrid y del Millonario, es lo último que ven las jugadoras del Ágora Filial de River Plate Mallorca antes de saltar a su campo. Si los que visitan al Liverpool leen el mítico This is Anfield para envolverse en su mística y hacerse una idea de lo que se van a enfrentar cuando salten al césped, los equipos que visitan a las campeonas del grupo B de la Liga Regional Femenina se hacen una idea de que enfrente se encontrarán a un grupo de jugadoras que han hecho de su unión y compromiso su gran fortaleza para firmar un curso de récord.
En su primer año de vida el club ha superado todas las expectativas logrando el ascenso con 13 victorias y una derrota y un balance de 65 goles a favor y cinco en contra. «Contábamos con un grupo de jugadoras que querían formar un equipo y al mismo tiempo varias integrantes de la filial de River Plate que creamos hace tres años también se animaron a participar, pero ha sido una gran sorpresa porque el objetivo era empezar poco a poco y que las mujeres y la chicas disfrutaran», relata el vicepresidente, Claudio De Loureiro, que remarca todas las facilidades que ha encontrado en Ágora para poner en marcha un proyecto que quiere seguir creciendo.
La Filial -nombre que reciben en Argentina las peñas de un club- de River Plate Mallorca articula el proyecto y trata de defender y transmitir los mismos valores que el Millonario, la denominación que recibe el laureado club bonaerense desde que en la década de 1930 presumió de potencial económico en una serie de sonados fichajes. «Llevamos un escudo que es muy grande y que siempre aspira a ser campeón, así que la próxima temporada en Autonómica, desde la humildad y el trabajo, vamos a salir a ganar», explica el dirigente. «El estilo de River es jugar bien», resume De Loureiro sobre el ADN que se trata de implantar en el equipo.
La victoria ante el segundo clasificado, el San Alonso, en la segunda vuelta, marcó un punto de inflexión para convencerse de que el título era posible. Así lo apunta el técnico, Tolo Santisteban -en el centro de la imagen que aparece bajo estas líneas-, que celebra la progresión que ha experimentado el grupo. «No había una exigencia de ganar o de practicar un buen fútbol, pero las circunstancias han hecho que alcanzáramos un gran nivel», apunta destacando la interesante mezcla de veteranía y juventud que destila el plantel.
La calidad y experiencia de las más veteranas y la ilusión y crecimiento de las más jóvenes ha propiciado un gran rendimiento que sólo se entiende a partir de la unión del vestuario. «Como en cualquier equipo es fundamental tener un grupo y ellas han formado una piña espectacular. No hemos tenido ningún roce durante la temporada y esta unión es la clave de la temporada», relata Santisteban, que, tras 21 años en los banquillos del fútbol masculino, está disfrutando de la nueva experiencia. «Lo que más me ha gustado es la implicación y el compromiso que me he encontrado y y me han demostrado», comenta.
Las 17 dianas de de Marianela Negri, las 16 de Sonia Moyá o las 12 de Amanda García permiten al equipo ser Millonarias en goles, pero las espectaculares cifras rematadoras que siempre sobresalen se han visto aderezadas con una gran solvencia defensiva. Tanto los gestores de la entidad como los responsables técnicos del equipo, que celebran la buena sintonía que han encontrado con otros clubes como el Son Sardina o el Collerense para dar forma a su proyecto, coinciden en señalar el gran nivel del que puede presumir de una cantera isleña en pleno auge y con visos de seguir dando pasos adelante.
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