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El partido entre el Sochaux y el Valenciannes de la segunda división francesa se vivió con tensión. Las 44 faltas del partido (22 para cada equipo) lo confirman. Pero más aún que, al terminar el encuentro con empate a cero, el futbolista del Sochaux Ousseynou Thioune mordiera al portero rival, Jerôme Prior.

Tras el silbido final, los jugadores de ambos equipos no se retiraron a los vestuarios y comenzaron a discutir y empujarse. Las imágenes de televisión muestran cómo Ousseynou Thioune (Sochaux) se acerca mucho a Jerôme Prior (Valenciennes), que estaba ajeno a la bronca, y parece que va a decirle algo al oído.

Muy poco después, Prior empuja con fuerza a Thioune para quitárselo de encima, y comienza a quejarse de que ha sido mordido, mientras se señala una marca con sangre en la mejilla, apreciable en las imágenes.

«Estaba en los vestuarios y no lo he visto. Jerôme tiene un mordisco en la mejilla», declaró tras el incidente el técnico del Valenciennes, Olivier Guégan, cuyo equipo jugaba como local.

Tras retirarse del campo, Prior acudió al árbitro para explicar que había sido mordido por el jugador rival, según dijeron los comentaristas de la transmisión televisiva.